Las empresas del 'carsharing' eléctrico que triunfa en Madrid se resisten a quedar excluidas de Barcelona. Hasta el punto de que una de esas compañías ha decidido plantarse en la capital catalana para explicar las ventajas de ese servicio y los motivos por los cuales Ada Colau ha vetado el 'carsharing' eléctrico y de base flexible.
"La pregunta más recurrente que nos hacen los visitantes de Automobile es cuándo estáis en Barcelona, cuál es la previsión para poder operar en la ciudad", afirma Javier Mateos, consejero delegado de Zity, una empresa participada por Renault y Ferrovial que es una de las cuatro compañías que prestan servicio en Madrid de alquiler flexible con coches eléctricos o híbridos.
"Pensamos que el servicio es interesante para los ciudadanos de Barcelona", asegura Mateos en una entrevista con la web Coche Global en el salón Automobile. Después de la prueba piloto de Madrid, Barcelona es "un objetivo clave" en la hoja de ruta de expansión en varias ciudades en España y en el extranjero de la empresa.
Barcelona quiere cobrar a las operadoras
Pero tanto Zity como el resto de empresas de coche compartido eléctrico por minutos y de recogida y entrega flexible han chocado con las restricciones del Ayuntamiento de Barcelona de Ada Colau, que pretende cobrar un canon anual por cada vehículo en concepto de ocupación de la vía pública. Se trata de una tasa que no existe en Madrid.
"Zity está apostando por estar en Barcelona lo antes posible -añade-. Es cierto que existe una limitación de la Administración que debe regular y permitir la operatividad que estamos teniendo en Madrid con un carsharing free floating con alquiler de vehículos eléctricos por minutos distribuidos por la ciudad libremente".
@Zity en BCN... quimera o realidad? pic.twitter.com/PYxx8IROg8
— Javier (@ZITY_JMateos) 11 de mayo de 2019
La empresa del grupo Renault y Ferrovial espera acercarse en 2019 al punto de equilibrio en sus cuentas al pasar de 220.000 usuarios a unos 300.000 con una flota de 650 coches del modelo Renault Zoe 100% eléctrico. La empresa cuenta en estos momentos con una plantilla de 80 personas en Madrid que se dedica a la recogida de los coches cuando llegan a un 5% de autonomía disponible para su recarga y mantenimiento.
Zona centro de Barcelona
Los 650 coches de Zity en Madrid realizan una media de 8 a 12 trayectos por día, con un máximo de demanda los viernes al unirse la utilización por la tarde y noche por motivos de ocio con los desplazamientos laborales de la mañana. El trayecto más habitual es de unos 20 minutos y una distancia de unos 4 o 5 kilómetros.
La puesta en marcha del servicio en Barcelona supondría el ajuste de la operativa a las necesidades de la ciudad. En principio, la zona de servicio principal sería la que está delimitada por las rondas a la que la firma añadiría algunos núcleos residenciales próximos como ya ha hecho en Madrid.
En el Salón Automobile Barcelona también hay expuesto uno de los coches que utiliza en Madrid la empresa Wible, una sociedad conjunta de Repsol y Kia. Además de Zity y Wible, Madrid también cuenta con Car2Go (Daimler) y Emov (PSA).
Propuesta en septiembre sin respuesta
La semana pasada, el presidente de Renault España y vicepresidente de la alianza Renault Nissan Mitsubishi, José Vicente de los Mozos, desveló que la compañía mantuvo una entrevista en septiembre pasado con Ada Colau para proponerle el despliegue de Zity en Barcelona. "Todavía estamos esperando respuesta", lamentó De los Mozos durante su intervención en el foro Automobile Trends organizado por la web Coche Global.
En las últimas semanas han proliferado las críticas a la gestión de Ada Colau en el terreno de la movilidad al haber desincentivado la implantación de empresas de 'carsharing' como las que operan en Madrid. El presidente de Seat, Luca de Meo, también defendió la necesidad de ofrecer ese servicio a los barceloneses.
