La fábrica de Seat de Martorell reorganiza los turnos de producción. La compañía ha suprimido un turno de producción del modelo Audi A1 y ha recolocado al personal afectado para reforzar el ensamblaje del Seat Ibiza y del SUV Arona con el fin de evitar el cierre de esa línea de montaje durante el verano.
La eliminación de un turno de trabajo en la línea tres de la planta de Martorell se materializó el pasado lunes 17 de junio, una semana antes de la previsión inicial que habia comunicado la compañía, que era después de la festividad de Sant Joan. Seat indicó que el adelanto de la supresión del turno ha permitido adelantar la formación de los trabajadores para adaptarse al montaje de los modelos Ibiza y Arona que asumirán a partir de ahora.
Refuerzo del Arona
Después de la puesta en marcha de la medida, la línea de montaje del Audi A1 funciona ahora con un solo turno de trabajo debido a que el modelo registra unas ventas de menos de 100.000 unidades anuales, por debajo de las previsiones que se habían hecho. Los temores de los sindicatos por el cambio del Audi Q3 por el A1 se confirman aunque quedan paliados gracias al tirón del SUV pequeño Arona, que permite recolocar a los empleados del turno suprimido.
Seat ha aprovechado la disminución de la actividad en el montaje del Audi A1 para poner en marcha una operación de ingeniería de recursos humanos con la distribución de las vacaciones de los empleados de junio a septiembre para conseguir que la producción de los modelos Ibiza y Arona no se detenga en agosto. Los empleados del A1 cubren las vacantes de otros trabajadores que se encuentran ya de vacaciones de forma rotatoria.
Gracias a la recolocación de los empleados del A1, Seat ha contratado a menos empleados temporales en verano. Hasta mayo había incorporado a unos 800 empleados de ETT y se espera que alcance unos 1.000 en el momento álgido del verano, cuando habrá más operarios de vacaciones.
Más flexibilidad en la producción
La reorganización de turnos en la planta de Martorell muestra las situaciones opuestas que vive. Mientras que la línea del Audi A1 se ve obligada a reducir el ritmo de producción para adaptarse a una demanda a la baja, en la cadena del Ibia y el Arona sucede justo lo contrario ya que está desbordada por los pedidos y tiene que recurrir al trabajo en sábados y domingos y a evitar el cierre en verano.
Al mismo tiempo, la línea de montaje del Seat León sigue trabajando con dos turnos con la previsión de poner en marcha el tercero en 2020, cuando se espera que crezcan las ventas con el lanzamiento de la nueva generación del modelo más vendido de la marca del grupo Volkswagen. La empresa espera recuperar el turno suprimido del Audi A1 después del verano, en función de cómo evolucionen las ventas.
Sin embargo, la compañía ha llevado a cabo pruebas técnicas para aumentar la flexibilidad de producción entre líneas con el fin de empezar a ensamblar algunas unidades del modelo Arona junto al Audi A1 a partir de 2020. De esta manera se reduciría el trabajo en sábados y domingos de los últimos meses para producir el SUV pequeño.
