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Toyota RAV4 Hybrid, toque todoterreno para cada día

Pros y contras del SUV de la marca japonesa en la prueba a fondo para ARC Motor y Coche Global

Prueba de Toyota RAV4 de Abel Real para ARC Motor y Coche Global

Abel Real

14.01.2020 23:25h

9 min

Toyota ha sido desde hace años un referente en cuanto a sus modelos híbridos. En 1997 fue una de las marcas pioneras en el lanzamiento de vehículos con esta tecnología al presentar el Prius Hybrid y no en vano hoy en día más del 80% de sus ventas corresponden a vehículos con esta tecnología. Los planes a medio plazo de la empresa nipona? Pues no parece demasiado difícil prever que se dirigen hacia la total hibridación y electrificación de su gama. De hecho, planean que en 2022 todas sus ventas sean ya de vehículos que equipen esta tecnología. 

Así pues, Yaris, Corolla ( en sus versiones 5 puertas, Touring Sports y sedan ), Camry, C-HR, Prius ( en sus versiones 5 puertas y + ) y RAV4, es decir, la gama al completo de Toyota monta la tecnología Hybrid.

El modelo que hoy os presento es el Toyota RAV4, el segundo SUV de la marca junto al C-HR, un modelo con algo más de 25 años de vida que recientemente ha presentado su quinta generación. En el panel de expertos de la prensa del motor Car Review & Rating de Coche Global, este modelo logró una nota media de un 8, pero veamos cómo ha ido la prueba para ARC Motor y Coche Global.

En sus inicios, más concretamente en 1994, Toyota trató de crear un vehículo que fuera capaz de aunar un uso diario con un toque todoterreno, y vaya si lo consiguieron. Con el paso del tiempo y de las generaciones quedaron atrás algunos elementos como las carrocerías de tres puertas o la puerta trasera con apertura lateral y fue en su cuarta generación cuando por primera vez montó un sistema híbrido eléctrico. En esta quinta generación este sistema eléctrico se ha optimizado para conseguir una mayor eficiencia de uso y una mayor autonomía total. 

Toyota Hybrid 

Este RAV4 dispone de una única motorización, aunque con un matiz: une un motor 2.5 de 4 cilindros que funciona con gasolina con un motor eléctrico que empuja en el eje delantero. La unión de ambos le otorga una potencia total de 218 CV. El matiz está en que si optamos por la versión de tracción integral el vehículo monta un segundo motor eléctrico en el eje trasero y en ese caso la potencia total sube a 222 CV. El motor trasero no hace únicamente la función de tracción sino que también emula el funcionamiento de un diferencial, de manera que si sufrimos pérdidas de adherencia en situaciones de firme deslizante o en un uso 'off road' nos ayudará a traccionar. 

Lo más característico de este coche es sin duda su sistema híbrido pero no todo el mundo tiene claro como funciona, así que intentaré resumir de manera concisa y sin extenderme demasiado como hacerlo y mis impresiones sobre su funcionamiento.

En primer lugar, y dicho de forma coloquial, al usarlo te das cuenta de que es básicamente un coche de gasolina al que un motor eléctrico le echa una mano para bajar el consumo. Ni mucho menos os esperéis los mismos resultados que en un enchufable o en un eléctrico puro. Para conseguir circular únicamente con el motor eléctrico, es decir, con el motor de combustión apagado, debemos ir a muy bajas velocidades, con una solicitud de potencia muy baja y siempre tratando con muchísimo cariño el pedal del acelerador. En la mayoría del resto de casos, utilizaremos el motor de combustión y la parte eléctrica le echará una mano. Para que me entendáis, es como si vas subiendo una montaña con una bicicleta, te cuesta mucho, pero si alguien te pone la mano en la espalda y te empuja, el esfuerzo se reduce. Pues es algo así, el motor eléctrico también empuja para echar una mano al de combustión. 

Toyota RAV 4, el veterano todoterreno convertido en SUV / TOYOTA

Podemos pedirle al coche mediante el botón "EV mode" ( modo coche eléctrico ) que utilice lo máximo posible este sistema, pero el resultado al hacerlo es muy similar al que comentaba anteriormente, ha de ser a velocidades muy bajas y en el momento en que hundes un milímetro más de la cuenta el acelerador en la pantalla aparece un mensaje que dice: "ha apretado demasiado el pedal del acelerador" y el "EV mode" se desconecta. De la misma manera si vas a más de unos 65 km/h ( no siempre se queja a la misma velocidad ) y pulsas el botón, sale un mensaje informándote de que circulas demasiado rápido y que el sistema no se puede activar.

Por lo tanto, si quieres comprarte uno por el ahorro de combustible has de ser consciente en primer lugar de que deberás conducir con una extrema suavidad, en segundo lugar de que únicamente le sacarás partido si tu uso habitual trascurre por vías urbanas o por las que se circula a velocidades relativamente bajas ( su hábitat natural está lejos de las autopistas y de los cruceros a velocidades altas ) y finalmente de que el motor de dos litros y medio no es precisamente un prodigio de eficiencia por lo que si no hay una parte de ese uso eléctrico el consumo puede llegar a ser relativamente alto, incluso cercano a los 9 litros. Esos 9 litros no es que sean una locura para un vehículo de este tipo, pero seguro que es más de lo que muchos pueden esperar de un híbrido. También es cierto que si se circula con cuidado por carretera a velocidades constantes de 70 - 80 km/h y en la zona urbana se acelera con suavidad podemos conseguir consumos cercanos a los 5 litros. Por eso, si alguien me pregunta que si un híbrido eléctrico vale la pena, mi respuesta siempre es la misma: "depende". De qué? pues del uso mayoritario que le vayas a dar.

Comportamiento del Toyota RAV4 

Al montar las baterías en el suelo, el centro de gravedad del RAV4 baja, y eso debería ser un plus en su comportamiento, pero en la práctica no es algo que se note demasiado. Monta una suspensión poco contundente que hace que el coche se mueva demasiado en cambios de apoyo pero que por el contrario absorba de una manera excelente las irregularidades de la carretera y que se transmitan cero al interior. Esta suspensión, para darnos un paseo por caminos fuera del asfalto o por pistas en mal estado, es más que ideal ya que va claramente enfocada al confort de los pasajeros. El tacto de la dirección es también muy suave, aunque seleccionemos el modo "SPORT" de los tres disponibles ( ECO, NORMAL y SPORT ). Para mi gusto demasiado asistida y sobretodo poco directa, ya que tienes que girar demasiado el volante para conseguir girar las ruedas, lo puedes notar por ejemplo en un cambio rápido de dirección o cuando haces maniobras ágiles.

La combinación de motores empuja con contundencia y lo hace de una manera muy silenciosa ( además de con cero vibraciones ), y el coche sube de velocidad con relativa facilidad. Más que suficiente para un uso diario y si queremos darnos una alegría no tendremos problemas, siempre con permiso de la suspensión y de un chasis que cuando le buscas las cosquillas tiene un comportamiento algo subvirador. El continuo encender y apagar del motor de combustión se nota cero en el interior y si llevas la radio puesta, no necesariamente a volumen alto, solo sabrás en que modo funcionas si le echas un vistazo a la aguja que sustituye al cuentavueltas y que indica en que modo vas circulando en cada momento. Esta aguja que os comento va acompañada de un gráfico que muestra instantáneamente como circula la energía entre las ruedas, el motor de combustión y el motor eléctrico, además de mostrar la cantidad de carga de la batería. Podemos tener este gráfico en la pantalla de 4,2 pulgadas del cockpit o en la central de 8 aunque este segundo algo más grande y vistoso.

Interior del Toyota RAV4

Para mi gusto la nota negativa en este coche la da la transmisión por convertido de par. No comulgo en absoluto con este sistema. En este coche en concreto, mientras tratas de ir despacio no notas demasiado el hecho de que no dispone de un cambio de marchas convencional, pero en cuanto lo subes de vueltas y tratas de exprimir el motor la aguja se queda clavada en lo más alto del nivel POWER del indicador del modo de funcionamiento ( la aguja que os comentaba y que sustituye al cuentavueltas habitual ) y ahí se queda hasta que llegas a la velocidad deseada, es básicamente lo mismo que un ciclomotor. Monta unas levas que sirven para regular el uso de retención del coche en niveles entre el 1 y el 6, así que cuando vayamos bajando una pendiente podemos jugar también con ellas para regular la retención del motor y conseguir así más carga de la batería. En cualquier caso, para mi gusto a este RAV4 una caja de cambios de otro tipo le sentaría de perlas y mejoraría claramente la experiencia de conducción. 

Interior del Toyota RAV4 

Si habéis subido en varios Toyota sabréis que no son vehículos que se caractericen por tener unos interiores especialmente espectaculares y este RAV4 no es una excepción. No tiene detalles superfluos ni botoncitos excesivos ni lucecitas innecesarias. Va al grano, a lo que importa, a una ergonomía muy correcta y a tener todo lo que necesitamos a mano. En cualquier caso la funcionalidad es la misma que en cualquier otro vehículo pero ya entra en la valoración personal de cada uno si esa sencillez es un inconveniente a la hora de adquirir este coche. Como os digo, un interior sencillo pero con muy buenos materiales, encontramos poco plástico duro, incluso en las plazas traseras y los asientos, en este acabado Feel con un mixto de cuero y tela, aunque no recogen en exceso, son muy cómodos. 

En general hay mucho espacio en el interior de este RAV4, especialmente en las plazas traseras. Tres personas pueden viajar cómodas ya que las cotas desde las rodillas a los asientos delanteros y al techo son muy buenas y además tanto la banqueta como el suelo son muy planos, cosa que ayuda al que va sentado en la plaza central. Ayuda también a la comodidad de los ocupantes de las plazas traseras el hecho de que los respaldos se pueden inclinar ligeramente, parece poco pero en la práctica se nota bastante. El maletero, que se abre de manera eléctrica aunque sin la función de pedal, dispone de 560 litros, un cifra que le mantiene en la media de la competencia de vehículos de este tipo. 

Acabados y precios

Y ahora los datos más objetivos: podemos comprar este RAV4 en 4 acabados, de arriba a abajo: Advance, Business, Feel y Luxury. Ya desde el primero el coche viene bien equipado pero con el Luxury disponemos de elementos como el cuero en asientos eléctricos, la visión 360º o el monitor de ángulo muerto. Podemos comprarnos uno desde 33.650 € con el acabado Advance y llegar hasta los 40.450 € del acabado Premium con la tracción integral, pero en cualquier caso montará el sistema Hybrid de Toyota.

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