La automoción española y global ha vivido una semana que retrata tres grandes debilidades estructurales: la fragilidad política e institucional, la creciente conflictividad laboral en plena transición industrial y el avance imparable de la competencia china. A ello se suma un nuevo intento regulatorio de limitar la libertad comercial y publicitaria del motor de combustión, aún hegemónico en España. Estas son las cinco noticias más relevantes de la semana y su contexto.
Esta semana ha expuesto, sin disfraces, los grandes retos de la automoción española: por un lado se está haciendo realidad uno de los temores del sector del automóvil, que la gobernanza política inestable acabe repercutiendo en la industria. Además, la incertidumbre y la dificultad de planificar hace más evidentes las tensiones laborales en plena transición industrial, medidas regulatorias desconectadas de la realidad social y la amenaza creciente de la competencia china, que sigue sumando marcas incluso procedentes de la electrónica. El sector necesita certezas políticas, paz social y estrategia comercial realista para enfrentar un segundo semestre de 2025 que se anticipa volátil.
1. Industria descabezada en pleno despliegue del PERTE VEC
La salida de Rebeca Torró como secretaria de Estado de Industria para asumir la Secretaría de Organización del PSOE deja al Ministerio de Industria huérfano de su principal ejecutiva técnica en un momento crítico. Torró, considerada la mano derecha de Jordi Hereu, gestionaba directamente proyectos como el PERTE VEC, la electrificación industrial y la interlocución con patronales y multinacionales.
Su marcha, en plena carrera para captar inversiones y materializar gigafactorías como la de PowerCo en Sagunto y la de CATL en Zaragoza, refleja cómo la prioridad política interna del Gobierno puede descabezar áreas clave sin previsión de relevo inmediato. Hereu reconoció que pierde una buena gestora, y en el sector se teme un parón en negociaciones, licitaciones y asignaciones pendientes para este segundo semestre de 2025.
2. Mercedes Vitoria: la novena hora desata la guerra sindical
La decisión de Mercedes de implantar la novena hora de jornada en su planta de Vitoria sin agotar antes otras medidas de flexibilidad recogidas en convenio ha abierto un nuevo frente laboral. UGT ha impugnado la medida, exige su nulidad y compensaciones por considerar que vulnera el orden de aplicación pactado.
El trasfondo revela un problema estructural: la fábrica afronta caída de volúmenes de producción y la transición industrial hacia nuevos modelos eléctricos e híbridos, generando tensiones por el desgaste físico y psicológico de la plantilla. Mientras, la dirección lamenta el rechazo sindical pero mantiene su apuesta por consolidar el sistema de trabajo tras el verano. El conflicto anticipa un otoño complicado si no se reequilibra la gestión de la flexibilidad en un contexto de baja demanda.
3. El metal catalán planta cara a los recortes de convenio
La negociación del convenio colectivo del sector del metal de Barcelona ha vivido esta semana su primer gran pulso. Miles de trabajadores se movilizaron frente a Foment del Treball en protesta contra las propuestas patronales que, según los sindicatos, suponían un retroceso en salarios y derechos históricos.
La presión sindical ha logrado la retirada de las medidas más lesivas, pero CCOO y UGT advierten que no se detendrán si no hay avances reales antes de finales de julio. El mensaje de UGT FICA Catalunya es inequívoco: “Sin respeto no hay acuerdo. Y sin un convenio digno, no hay paz social.” El pulso continúa, con la amenaza de nuevas movilizaciones que afectarían de lleno a la industria auxiliar de automoción catalana, estratégica para la electrificación.
4. Xiaomi congela su desembarco en Europa hasta 2027
Lei Jun, fundador de Xiaomi, confirmó esta semana que su marca no exportará coches eléctricos a Europa antes de 2027. El motivo es la presión interna abrumadora: tras presentar su segundo modelo, el SUV YU7, Xiaomi acumuló 240.000 pedidos en solo 18 horas, colapsando su capacidad productiva.
La estrategia de Xiaomi sigue su mantra fundacional: “Primero, ganarse China; después, el mundo”. Su primer sedán eléctrico, el SU7, ya ha superado en ventas al Tesla Model 3 en China, consolidando a Xiaomi como el disruptor más temido del sector. Su llegada a Europa es solo cuestión de tiempo, y replicará la fórmula que la hizo líder en smartphones: tecnología propia, diseño aspiracional y precios agresivos. Para los fabricantes europeos, este retraso es un respiro temporal, no una salvación.
5. Prohibir la publicidad de combustión: un tiro en el pie
El Gobierno ultima una ley para prohibir la publicidad de coches de gasolina, diésel y combustibles fósiles, replicando el enfoque de los anuncios de tabaco. Aunque la medida se presenta como ecológica, la realidad del mercado español la convierte en un golpe directo al ciudadano de a pie.
Con un parque móvil de casi 15 años de media, millones de conductores dependen de coches de combustión modernos, mucho menos contaminantes que los antiguos. Sin embargo, la nueva regulación demoniza su compra y su promoción, en lugar de incentivar la renovación del parque. Además, la incertidumbre sobre su aplicación en plataformas de segunda mano amenaza con limitar la libertad comercial de particulares y concesionarios. Más de 1.200 modelos y versiones actuales se verían afectados, un 36 % de las ventas, en un momento en el que el motor térmico sigue siendo la única opción realista para la mayoría.