El sector del metal de Barcelona ha lanzado un primer aviso en la calle a la patronal. Miles de trabajadores se han movilizado en una jornada de protesta a las puertas de Foment del Treball que ha llevado a que la Unión Patronal Metalúrgica (UPM) a reconsiderar algunas propuestas de recortes sobre el convenio colectivo, en lo que sindicatos CCOO y UGT consideran una primera victoria parcial.
La reunión entre sindicatos y patronal fue clave tras semanas de tensión creciente. La plataforma patronal presentada pretendía, según los sindicatos, liquidar el convenio al eliminar derechos históricos y plantear retrocesos en salarios y condiciones. Pero la movilización en las calles de Barcelona ha cambiado el escenario: la patronal ha retirado gran parte de esas propuestas más lesivas para los sindicatos.
Los sindicatos exigen avances
Sin embargo, los sindicatos no se dan por satisfechos. CCOO Industria ha advertido que, si antes de finalizar julio no se presentan propuestas que supongan avances reales, se activarán nuevas movilizaciones. UGT FICA Catalunya, por su parte, ha sido contundente en su mensaje: “Sin respeto, no hay acuerdo. Y sin un convenio digno, no hay paz social.”
Para UGT FICA Catalunya, la jornada demuestra que el sector está “unido, organizado y decidido a defender lo que es justo”. Y el mensaje es inequívoco: sin avances en la próxima reunión, se intensificarán las movilizaciones para conquistar un convenio que garantice poder adquisitivo, subidas salariales justas y el mantenimiento de las condiciones laborales conquistadas durante décadas.
El #MetallEnLluita està concentrat davant la seu de Foment del Treball, on està prevista la reunió de la comissió negociadora del conveni amb la @UPMbcn pic.twitter.com/a5TpMgIXxa
— CCOO Indústria Catalunya (@FICCOOCat) July 1, 2025
La próxima reunión está fijada para el 10 de julio, que los sindicatos consideran como la última oportunidad para evitar un conflicto abierto a gran escala en un sector estratégico para la economía catalana, que emplea a más de 182.000 trabajadores y abastece desde microempresas hasta grandes industrias como la automoción.
La patronal se defiende
Desde la Unión Patronal Metalúrgica (UPM) rechazan de plano la acusación de falta de voluntad negociadora. En un comunicado antes de la manifestación, la patronal subrayóa que “desde el inicio del proceso hemos mostrado una actitud abierta al diálogo y de búsqueda de acuerdos razonables”. UPM asegura haber respondido a todas las propuestas sindicales y recalca que su preocupación por el absentismo laboral no es un ataque a la plantilla, sino un intento de proteger la competitividad y evitar deslocalizaciones, cierres y destrucción de empleo.
La patronal recuerda también que en el convenio anterior ya se pactaron subidas del 4,2% en 2022 y del 3,9% tanto en 2023 como en 2024, con cláusula de revisión parcial ligada al IPC, evitando huelgas en el último momento. Ahora, asegura, ha presentado incluso propuestas de incrementos salariales por encima de la inflación actual para sellar un acuerdo adaptado a la complejidad del sector, que engloba realidades empresariales muy diferentes. UPM insiste en agotar las vías de diálogo sin medidas de presión ni descalificaciones, y recuerda que la negociación sigue abierta: “La complejidad no debe confundirse con obstruccionismo. Queremos garantizar la estabilidad laboral y la competitividad de las empresas.”
El presidente de la UPM, Jaume Roura, ha indicado, en una nota enviada a las compañías del sector con motivo de las vacaciones de verano, que prevé "unas semanas muy intensas" por las negociaciones del convenio del metal de Barcelona y otros dos en Cataluña. "No desfalleceremos hasta encontrar los mejores resultados para las empresas con el propósito de seguir proyectando una estabilidad y un futuro para toda la industria".