Industria

La automoción reclama ayuda política urgente para la transición

El presidente de Sernauto, Francisco Riberas, pide serenidad política para ayudar a la automoción, mientras Hereu y Feijóo proponen sus medidas

Participantes en el Encuentro de Sernauto

Participantes en el Encuentro de Sernauto

Toni Fuentes

19.06.2025 21:40h

4 min

La industria de automoción española, ese músculo productivo que ha soportado crisis globales y revoluciones tecnológicas, ha vuelto a alzar la voz. Esta vez lo ha hecho en el XII Encuentro SERNAUTO, celebrado en IFEMA Madrid, convertido en altavoz de una reclamación urgente a un Gobierno en horas bajas acosado por los casos de corrupción: la bronca política no puede provocar que se reduzca el apoyo a la automoción en el momento más crucial de su historia.

Francisco Riberas, presidente saliente de SERNAUTO, lo resumió con claridad meridiana al destacar que es necesario que la vida política "se serene" y se vuelque en apoyar a las empresas de automoción. "Convivimos con una situación política nada estable. Este momento hace muy difícil una labor de Gobierno que permita implementar un plan de apoyo al automóvil de forma inmediata", destacó en el encuentro, en el que participaron, entre otros dirigentes políticos, el ministro de Industria, Jordi Hereu, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.  

"El momento es tan duro y tan crucial que hacen falta medidas contundentes, no a cuentagotas, sino casi con bazoca”, afirmó el también presidente de Gestamp. No fue una frase suelta, sino el reflejo de la preocupación compartida por más de mil empresas proveedoras que hoy ven cómo la transición hacia la descarbonización, la competencia asiática y la incertidumbre regulatoria amenazan con devorar su competitividad si no se responde con la velocidad y contundencia que requiere el momento.

Un sector vital en cifras y en ADN

El presidente interino de Seat, Markus Haupt, ensalzó la competitividad del tejido industrial y de todo el ecosistema de la automoción. Destacó como claves el talento y su capacidad de anticipación a la hora de introducir nuevas tecnologías. “Como grupo reconocemos esa posición importante de España dentro de Europa”, afirmó el directivo de Seat, que tiene en marcha un proyecto de electrificación con una inversión global de 10.000 millones.

Jordi Hereu también puso en valor la fortaleza del sector: España mantiene 17 plantas de vehículos, mil empresas proveedoras y exporta innovación a más de 170 países, con casi dos millones de empleos directos e indirectos que dependen de la automoción. Hereu pidió un impulso europeo claro y animó a las empresas a aprovechar los instrumentos disponibles —PERTEs, renovación de flotas—, pero reconoció la necesidad de pasar de las palabras a los hechos.

Feijóo apunta a un plan nacional

Feijóo también subió a la tribuna con un mensaje alineado: un plan nacional, transición pragmática con incentivos para eléctricos pero también para vehículos de najas emisiones y una reindustrialización valiente. Ideas que, en un contexto de inestabilidad política, se topan con la urgencia de convertir el diagnóstico en políticas operativas.

Antonio Brufau, presidente de Repsol, añadió una imagen potente: Europa juega su última bola de partido para recuperar un liderazgo industrial que nunca debió perder. No se puede afrontar la descarbonización sin músculo productivo ni competitividad tecnológica.

Estrategias, talento y diferenciación

La jornada estuvo salpicada de diagnósticos y soluciones. Deloitte presentó junto a SERNAUTO un informe que enumera las razones para invertir en España: infraestructura robusta, capacidad multicultural y un ecosistema innovador. Vicente Segura, socio de Automoción de la consultora, recordó que la sostenibilidad, la digitalización y la globalización obligan a afinar cada euro invertido.

Y si hay un vector transversal, es el talento. Así lo enfatizaron Elena Riber (Adecco), Concepción Galdón (IE) y Verónica Rodríguez (Bosch): la inteligencia artificial no sustituirá a las personas, sino que multiplicará su potencial —siempre que las empresas sepan integrarla con propósito y formación.

Una hoja de ruta que urge activar

El encuentro concluyó con un aire de consenso: España puede seguir siendo un hub industrial y tecnológico de referencia, pero necesita algo más que resiliencia. Precisa serenidad política, seguridad jurídica y visión estratégica para proteger sus fábricas, atraer inversión y seguir exportando valor añadido en forma de vehículos y componentes inteligentes. Lo dijo Riberas, casi a modo de legado: “No vale con aguantar. Tenemos que dar el impulso hacia el futuro con inteligencia y nuevos productos.”

Será Javier Pujol, su sucesor al frente de SERNAUTO a partir de julio, quien recoja este testigo. Y será la política —ahora fragmentada y crispada— quien tenga que responder a la llamada de un sector que pide menos ruido y más acción.

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