La fábrica de Ford de Almussafes se suma a la lista de factorías de automóviles que paran por el coronavirus. En este caso, el parón no se debe a la falta de piezas, sino al contagio de varios empleados.
Ford se reunirá mañana con los sindicatos para abordar la situación derivada de la crisis del coronavirus y la posible toma de medidas laborales para los más de 7.000 empleados de la planta de Almussafes. La compañía tenía previsto para la producción tres días, entre el miércoles 18 de marzo y viernes 20, para ajustar la actividad al mercado, pero ha decido cerrar durante toda la semana ante el agravamiento de la situación y después de que se hayan confirmado tres casos positivos de COVID-19 entre los trabajadores en las últimas 24 horas.
"La dirección de la planta monitorizará la situación durante la semana y decidirá los siguientes pasos a seguir. Este tema será tratado en la reunión ya convocada previamente con los sindicatos para el lunes", ha señalado Ford.
Aislamiento de empleados de Ford
Según la misma fuente, la empresa sigue el protocolo establecido, incluyendo la identificación y aislamiento de todos los empleados que han tenido contacto cercano con los trabajadores afectados, y seguirán "todos los pasos necesarios para asegurarnos de que el riesgo derivado de esta situación es minimizado".
A comienzos de mes, la dirección de la factoría de Ford en Almussafes (Valencia) planteó a los sindicatos un expediente de Regulación de Empleo (ERE) para reducir la plantilla en 400 personas ante la bajada de la producción, que se sitúa en unos 100 coches diarios de los modelos Kuga, Mondeo, S-Max, Galaxy y Connect.
La paralización anunciada en Ford Almussafes se suma a los parones en Seat y Nissan debido a la falta de suministro de componentes procedentes de la zona bloqueada de Igualada. Otras fábricas analizan la situación mientras que los sindicatos reclaman a las empresas que opten por parar la actividad por prudencia y para prevenir los contagios.