Renault ha inaugurado su nuevo centro de economía circular que denomina planta Refactory en Valladolid, el tercero tras Flins (Francia) y Sevilla. La nueva instalación de 3.000 metros cuadrados arranca con una veintena de empleados y una previsión de reacondicionar 3.000 coches usados en un año, cifras que irán creciendo y a las que se sumará también la actividad de reaprovechamiento de las baterias de los vehículos eléctricos e híbridos.
“Tenemos que asegurar que sostenibilidad, competitividad y resiliencia económica vayan de la mano”, sentenció Josep María Recasens, presidente de Renault Group España, durante la inauguración. No se trató de un discurso complaciente, sino de un manifiesto industrial ante la incertidumbre que vive el sector: escasez de materias primas, dependencia geopolítica y la presión legislativa que Europa intensificará en los próximos años.
Reacondicionar coches… y baterías
Aunque la planta arranca con el reacondicionamiento de vehículos usados de las marcas Renault, Dacia y Alpine, el director general del Polo Iberia Vehículo de Renault Group, José Martín Vega, anticipó el siguiente paso: reacondicionar baterías de eléctricos e híbridos, lo que elevará "el potencial de actividad que tendremos a medida que crezca la electrificación del parque”, señaló. La Refactory de Valladolid será, en sus palabras, “un embrión de lo que va a suponer dentro de unos años”.
Un embrión que nace en un país que ya es el segundo productor de automóviles de Europa y el noveno del mundo. En 2024, España fabricó el 15% de todos los Renault del mundo y la mitad de sus modelos híbridos. Ahora, con la Refactory de Valladolid, Renault amplía su capacidad de reacondicionamiento en España hasta los 6.000 vehículos anuales (sumando Sevilla), consolidando un modelo de negocio basado en alargar la vida útil del producto, optimizar recursos materiales y fortalecer la autonomía industrial ante el dominio asiático en baterías y materiales críticos.
Inteligencia artificial y cero emisiones de CO₂
El proceso RETROFIT que implementa la Refactory de Valladolid es una sinergia de tradición industrial y transformación digital. Cada coche pasa por un circuito de 150 puntos de control, desde un lavado ultraeficiente que apenas consume tres litros de agua hasta cabinas de pintura con cero emisiones de CO₂. La trazabilidad, además, es completa gracias a DALAI, un sistema logístico con inteligencia artificial desarrollado por el Centro I+D+i de Renault Group en España junto a Chorus (Alphabet X).
DALAI permite monitorizar en tiempo real la ubicación y estado de cada vehículo, detectar salidas no autorizadas y analizar los tiempos de cada fase para optimizar procesos. Este despliegue tecnológico no es un experimento: es un anticipo del nuevo ADN industrial de Renault, que aspira a consolidarse como líder europeo de la economía circular automovilística en 2030.