Industria

Nissan vende su cuartel general para reducir costes

Nissan se queda de alquiler tras vender su sede central en Yokohama para ahorrar más costes tras perder 1.370 millones en el primer semestre

Iván Espinosa, CEO de Nissan

Iván Espinosa, CEO de Nissan

Toni Fuentes

06.11.2025 13:13h

3 min

Nissan quiere seguir recortando costes de todas las partidas, lo que ha llevado a la compañía a vender su sede mundial en Yokohama (Japón). Los ingresos de la venta ayudarán a Nissan en su plan de reestructuración Re:Nissan, que busca reducir costes fijos y fortalecer su posición financiera tras un primer semestre con pérdidas operativas.


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Nissan ha confirmado la venta y posterior arrendamiento de su cuartel general por 97.000 millones de yenes (unos 600 millones de euros), dentro de su plan de reestructuración global Re:Nissan, orientado a recortar costes y reforzar la liquidez del grupo. El acuerdo de Lease Back permitirá a Nissan registrar unos 73.900 millones de yenes (alrededor de 455 millones de euros) en ingresos extraordinarios durante el presente ejercicio fiscal, que finaliza en marzo de 2026.

Según el comunicado oficial, el comprador de los derechos fiduciarios del terreno y del edificio es la entidad MJI Godo Kaisha, y el contrato de arrendamiento a 20 años se firmó con Mizuho Trust & Banking. Nissan no reveló el importe del arrendamiento “por solicitud del comprador”.

Medida clave en el plan de ahorro Re:Nissan

La operación forma parte de la estrategia de optimización de activos no estratégicos de Nissan, que busca ahorrar 250.000 millones de yenes (unos 1.530 millones de euros) en costes fijos para el ejercicio fiscal 2026. Los fondos obtenidos se destinarán a modernizar instalaciones, apoyar el desarrollo tecnológico y reforzar el balance financiero.

En el primer semestre del ejercicio fiscal 2025, Nissan registró una pérdida operativa de 27.700 millones de yenes (unos 170 millones de euros) y un resultado neto negativo de 221.900 millones de yenes (casi 1.370 millones de euros), debido al deterioro de activos y a costes de reestructuración.

Las ventas globales alcanzaron 1,48 millones de unidades, con ingresos consolidados de 5,6 billones de yenes (unos 34.500 millones de euros). A pesar de ello, la compañía mantiene una liquidez total de 3,6 billones de yenes (22.200 millones de euros), con 2,2 billones (13.500 millones de euros) en efectivo, lo que le otorga solidez para seguir ejecutando su plan Re:Nissan.

Nissan espera cerrar el ejercicio con ingresos de 11,7 billones de yenes (unos 72.000 millones de euros) y alcanzar el punto de equilibrio operativo, excluyendo los efectos de los aranceles estadounidenses. Sin embargo, tras incorporarlos, proyecta una pérdida operativa anual de 275.000 millones de yenes (1.680 millones de euros).

Beneficio operativo trimestral

El plan de transformación incluye reducir de 17 a 10 sus plantas de producción globales y ajustar su plantilla en un 15%, además del cierre de la planta COMPAS en México, operada junto con Mercedes-Benz, a finales de noviembre. La compañía también se ha visto afectada por la escasez de semiconductores de la firma holandesa Nexperia, lo que obligará a reducir la producción del SUV Rogue (X-Trail en Japón) en la planta de Kyushu a partir de la próxima semana.

Aun así, Nissan logró un beneficio operativo de 51.500 millones de yenes (unos 320 millones de euros) en el segundo trimestre, el mejor resultado trimestral en más de un año, gracias a mayores ventas en Norteamérica y a las medidas de ahorro en marcha.

“Seguimos en camino de alcanzar el punto de equilibrio operativo, excluyendo el impacto de los aranceles”, afirmó Espinosa. “El segundo semestre será desafiante, pero estamos acelerando nuestro camino hacia el futuro con una gestión prudente y una oferta de producto cada vez más sólida”.

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