Las acciones de Renault se han desplomado casi un 11% en la bolsa de París ante las noticias del plan de reestructuración que está preparando la empresa y con el que pretende ahorrar 2.000 millones de euros. Por un lado, el plan muestra la debilidad de Renault en estos momentos, tras el parón provocado por la crisis del coronavirus, y también los problemas estructurales que tiene.
La reestructuración de Renault incluye el cierre de tres pequeñas plantas auxiliares en Francia que suman alrededor de 1.000 empleados. Están situadas en Choisy-leRoi, Bretaña y Dieppe, según publica el diario económico francés Les Echos. Las producciones de componentes afectadas podrían transferirse a otra factorías para recolocar a empleados afectados. Además, la planta de Flins afronta un futuro incierto a medio plazo por la deslocalización del Clio a Turquía, con lo que podrían peligrar otros 2.600 empleados.
El área de ingeniería también se puede ver afectada por el recorte de plantilla y la reestructuración de Renault y podría sumar hasta un tercio del ahorro global. En el Technocentre de Renault de Guyancourt trabajan casi 11.000 empleados.
En febrero pasado, Clotilde Dellbos, consejera delegada en funciones de Renault hasta la llegada de Luca de Meo a su despacho en julio, afirmó que el plan de ahorro de 2.000 millones no obedecería a tabúes para proteger el empleo en Francia y dejó la puerta abierta a que afectara fábricas del grupo en el país vecino.
Compartir producción con Nissan
Sin embargo, Renault necesita el visto bueno del Gobierno de Emmanuel Macron como primer accionista de la compañía y despues de conceder un crédito de 5.000 millones para mejorar las finanzas de la firma debido al impacto de la crisis del coronavirus.
El plan de ahorro de Renault es una pieza más en la profunda reestructuración que acometerá la alianza con Nissan y Mitsubishi. En esos planes, se prevé el cierre de la fábrica de Nissan de Barcelona y el impulso de la producción compartida en todos los continentes, incluida Europa. Según ha publicado la prensa británica, una parte de la producción de las plantas de Valladolid y Palencia podría transferirse a la megafactoría de Nissan de Sunderland (Reino Unido).
Sin embargo, fuentes del grupo indicaron que esos planes también podrían incluir la localización en la UE de la producción de Sunderland destinada al mercado europeo, es decir, la parte más importante. Tanto Renault como Nissan y al alianza tienen previsto anunciar sus planes para afrontar las pérdidas a final de mayo.
