La siniestralidad laboral vuelve a golpear a la planta que Ebro y el fabricante chino Chery comparten en la Zona Franca de Barcelona. Un trabajador de unos 50 años ha fallecido tras sufrir un accidente mientras realizaba tareas de mantenimiento, según han confirmado fuentes sindicales. Se trata del segundo empleado que pierde la vida en las instalaciones en apenas cinco meses, después de que en abril muriera electrocutado un operario de una empresa subcontratada.
El siniestro se produjo cuando unas eslingas se rompieron durante la descarga de un camión, provocando que el material cayera sobre el trabajador, un extrabajador de Nissan y actualmente en plantilla de Ebro. La gravedad del accidente laboral obligó a la empresa a enviar a casa a todos los operarios presentes en ese momento.
Los sindicatos exigen responsabilidades
“Tenemos un grave problema de siniestralidad laboral”, denunció en la red social X la secretaria general de CCOO en Cataluña, Belén López, que relacionó este caso con otro fallecimiento registrado en el sector agrícola en Alcarràs. El sindicato exigió que la investigación oficial determine responsabilidades y que se adopten “las mejoras necesarias” para evitar nuevas tragedias.
En la misma línea, UGT FICA lamentó “profundamente” lo sucedido y calificó de “inaceptable” que todavía hoy “se sigan perdiendo vidas simplemente por acudir a desempeñar un empleo”. La organización sindical subrayó que la seguridad y la prevención “deben situarse siempre en el centro de la actividad empresarial” y reafirmó su compromiso con la protección de la salud laboral.
Hasta ahora no ha habido ningún pronunciamiento por parte de las autoridades de la Generalitat sobre el segundo accidente mortal en Ebro en cinco meses, que tendrá que ser objeto de la preceptiva investigación.
Sin pronunciamiento de las autoridades
El accidente revive el recuerdo del suceso ocurrido el 26 de abril, cuando un operario de 41 años de una empresa externa murió electrocutado mientras realizaba trabajos de desmontaje en una parcela anexa a la planta, dentro del perímetro cedido por Nissan a la sociedad conjunta de Ebro y Chery. El proyecto de Ebro y Chery para reactivar la planta de Barcelona cuenta con una inversión global de unos 400 millones, de los que unos 200 corresponden a fondos públicos.
Ebro, que inició en 2024 una nueva etapa en la Zona Franca con la producción de vehículos eléctricos bajo su marca y las chinas Omoda y Jaecoo, ha comunicado el accidente mortal un día después e insiste en su “pleno compromiso con la seguridad y prevención de riesgos laborales” y asegura estar colaborando con las autoridades para esclarecer lo ocurrido. El objetivo de la compañía es reubicar progresivamente a parte de los 2.525 extrabajadores que dejó el cierre de Nissan, hasta alcanzar 1.200 recolocaciones. Por ahora, la previsión es contar con 900 empleados tras el verano.
Las instalaciones de Ebro Factory de Barcelona se encuentran en estos días llevando a cabo los trabajos preparatorios para aumentar el ritmo de montaje final de los coches fabricados en la planta de Chery en Wuhu (China). Además, la planta tiene previsto instalar maquinaria y robots para asumir más trabajos de montaje como la soldadura y la pintura.