"La situación en Nissan Barcelona es bastante jodida". Así de claro y sin paños calientes se ha manifestado Javier Pacheco, secretario general de CCOO de Cataluña, sobre la planta de la Zona Franca. El dirigente sindical ha mostrado su preocupación por los riesgos que afronta la factoría y ha reclamado a las administraciones que hagan un "mayor esfuerzo" para garantizar la viabilidad.
Pacheco conoce bien la fábrica de Nissan de Barcelona, en la que fue dirigente de CCOO y en la que sigue constando como uno de los 3.000 trabajadores de la plantilla. En una rueda de prensa de balance de la actuación sindical en 2019 y para avanzar los proyectos de 2020, Javier Pacheco ha asegurado que "está todo tan en el aire, lo que realmente es muy preocupante". Además, esa incertidumbre se produce en un entorno de convulsión interna en la compañía, que ayer vio a su expresidente Carlos Ghosn lanzando duras críticas sobre Nissan y la alianza con Renault después de fugarse de Japón a Líbano.
Recorte de plantilla pendiente
Todas las alertas están activadas ante el anuncio de los afectados por un recorte de plantilla global de Nissan de 12.500 empleos, cuya concreción se espera para principios de 2020. Desde este mes de enero, la planta de Nissan ha reducido todavía más su volumen de producción hasta un nivel del 26% de su capacidad máxima, situada en 200.000 unidades anuales.
Ante esta situación, Pacheco ha instado a las administraciones implicadas a "reforzar el compromiso institucional ante la dirección de la empresa, que es difusa, para convencerles de que es necesaria la adjudicación de un nuevo modelo para que pueda garantizarse la viabilidad de la planta".
"Todo esfuerzo es poco", ha señalado, tras alertar de que el cierre de la planta de Nissan en Barcelona tendría un impacto "muy importante" en el empleo, tanto por la afectación directa como la indirecta.
