La compañía catalana Indústries Galfer, especializada en la fabricación de sistemas de freno para motocicletas y bicicletas, ha dado un nuevo impulso a su internacionalización con la apertura de una filial en Orlando (Florida). Con esta operación, la empresa familiar con sede en Granollers (Barcelona) busca duplicar su peso en el mercado estadounidense, pasando del 9% actual de su facturación al 20% a finales de 2026 en pleno dominio de los aranceles.
La nueva sede, que contará con ocho empleados y unas instalaciones de 500 metros cuadrados, refuerza la presencia de Galfer en uno de los estados con mayor número de motocicletas del país, solo por detrás de California. Además, la ubicación en Florida ofrece ventajas logísticas y horarias: “Era la ubicación idónea también por la menor diferencia horaria con Cataluña, el clima favorable al uso de moto y bici, y la conexión aérea directa con Barcelona desde Miami”, explicó el consejero delegado de la compañía, Francisco Catena.
Catena destacó que la apertura de esta filial supone un salto estratégico en un contexto marcado por las tensiones arancelarias: “Nos situamos en un mercado de gran potencial, haciéndolo más próximo al consumidor para aportar nuestros valores de calidad y producto premium”.
Frenos para motos de competición
La expansión en Estados Unidos ha contado con el apoyo de la Generalitat de Cataluña, que en un comunicado ha subrayado el carácter innovador y exportador de Galfer. La empresa trabaja con algunas de las principales marcas del sector, como KTM, Ducati y Triumph, y tiene una fuerte presencia en la alta competición, desde MotoGP hasta el trial o el enduro.
Fundada en 1952 por el empresario italiano Maffio Milesi, Galfer nació en Cataluña como proveedor de tambores de freno y discos de embrague para SEAT. Hoy, gestionada por la tercera generación de la familia Milesi, la firma cuenta con 130 trabajadores, una filial en Italia, varias patentes internacionales y exporta el 80% de su producción al mercado europeo.
Con la nueva base en Orlando, Galfer consolida su crecimiento en el continente americano y refuerza su estrategia de internacionalización, en un sector donde la innovación y la proximidad al cliente son claves para mantener el liderazgo.