Industria

La automoción también se la juega con Trump y Biden

El candiato demócrata promete un millón de empleos con la transición ecológica del sector del automóvil y revisar la guerra comercial

Carteles de Trump y Biden antes de las elecciones en EEUU / EFE / EPA / ERIK S. LESSER

Carteles de Trump y Biden antes de las elecciones en EEUU / EFE / EPA / ERIK S. LESSER

Pau Rodríguez

01.11.2020 14:38h

4 min

En las elecciones de las que saldrá el presidente de Estados Unidos hay mucho en juego también para el sector del automóvil. Los fabricantes de vehículos han vivido cuatro años muy intensos con una relación complicada con Donald Trump, que puso un muro con México y otros países que complicó las operaciones en una industria globalizada. Joe Biden quiere reactivar la transición ecológica que Trump ha intentado frenar a pesar de la oposicón de algunos Estados rebeldes como California. El presidente de EEUU que saldrá de las elecciones del día 3 de noviembre marcará de forma decisiva el futuro inmediato de la industria automovilística norteamericana. Analizamos todo lo que está en juego en la elección entre Trump y Biden.

Reducción de emisiones

El programa electroal de Joe Biden incluye la promesa de restablecer y promover estándares de ahorro de combustible más estrictos con lo que retomará las políticas que puso en marcha Barack Obama y que Trump frenó. La normativa que impulsó Obama en 2012 preveía que los fabricantes de automóviles tenían que reducir las emisiones de CO2 en un 3,5% anual de 2017 a 2021 y en un 5% anual de 2022 a 2025. California ha aprobado unos objetivos más exigentes que han seguido 12 estados. 

Trump suavizó los objetivos a una reducción de las emisiones contaminantes del 1,5% hasta 2026, lo que desencadenó una lucha política y legal con California y llevó a los fabricantes a tener que mojarse y elegir qué normativa seguirían. El 'favor' de Trump supone un ahorro anual de unos 1.000 millones de dólares anuales para los fabricantes de automóviles. Ford, Honda, Volkswagen y otros llegaron a un compromiso con California con una rebaja de CO2 intermedia, mientras que General Motors, Toyota y Fiat Chrysler se pusieron del lado de Trump.

Biden ha anunciado unos objetivos más exigentes que los de Trump y también más duros que los de Obama. Aunque no los ha concretado, la Cámara de Representantes de Estados Unidos, liderada por los demócratas, propone reducciones de al menos un 6% al año a partir de 2026, según informa Reuters.

Impulso a los vehículos eléctricos

Para conseguir los objetivos de reducción de emisiones de CO2 en un país en el que el modelo más vendido es la 'pick up' Ford F-150, será necesario impulsar de forma significativa la venta de vehículos eléctricos e híbridos. Biden ha prometido 400.000 millones de dólares en inversión pública para la transición a energías limpias, incluida la tecnología avanzada de baterías y vehículos eléctricos.

El Gobierno federal quiere conseguir la puesta en marcha de 500.000 nuevos puntos de recarga de vehículos eléctricos hasta 2030. Esa cifra supone un incremento significativo en relación con los 87.600 puntos de carga existentes en la actualidad en EEUU, que se está quedando atrás en la movilidad eléctrica. La UE dispone de 192.000 puntos públicos de recarga. 

Biden ha prometido nuevos incentivos para los compradores de  hasta ahora. El Gobierno federal de EEUU da 7.500 dólares por los primeros 200,000 vehículos eléctricos que vende un fabricante de automóviles. Tesla y GM han agotado ya sus bonificaciones. Biden ha anunciado que se ha marcado como objetivo que las ayudas beneficien a los consumidores de clase media y dé prioridad a la compra de vehículos fabricados en Estados Unidos. Al mismo tiempo, el candidato demócrata pondrá en marcha un plan de subvenciones para el achatarramiento de vehículos viejos y contaminantes y su sustitución por otros nuevos y más limpios. Una propuesta presentada por los demócratas en el Senado planteaba dar 3.000 dólares a los consumidores con el objetivo de renovar 63 millones de vehículos. 

Promesa de un millón de empleos

El voto de los operarios y del resto de trabajadores del sector de la industria de automoción fue clave para la victoria de Donald Trump hace cuatro años al conseguir el Estado de Michigan, el epicentro histórico del automóvil de EEUU y un feudo de los demócratas. Joe Biden ha prometido crear un millón de empleos en la industria de automoción gracias al plan de transición ecológica, que da prioridad a los modelos 'made in USA'. 

El sindicato United Auto Workers (UAW), que representa a más de 400.000 empleados afiliados, apoya a Joe Biden aunque en 2016 sufrió un motín de un tercio de sus bases que apoyaron a Trump.

Guerra comercial con China

El proteccionismo de Donald Trump ha tenido unos resultados cuestionables para la industria automovilística. Según la Reserva Federal, la guerra comercial con China ha tenido como efecto un encarecimiento de materias primas como acero y aluminio y ha reducido el volumen de fabricación en EEUU. Biden quiere "reevaluar" la política comercial con la que Trump ha hecho bandera en su mandato. Una alternativa puede ser un enfoque multilateral con los países aliados para mitigar la influencia económica de China mediante un mayor apoyo a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la aplicación de las reglas comerciales existentes, según el Centro de Investigación Automotriz.

Hoy destacamos