El guión de la fuga de Carlos Ghosn empieza a estar un poco más claro. El exdirectivo recorrió unos 10.000 kilómetros en una huida que empezó burlando los controles en su casa de Tokio y saliendo a pie, continuó en un tren bala y, finalmente, con un avión privado. Un mapa interactivo de Coche Global plasma el recorrido y las etapas de la fuga, que el propio Carlos Ghosn planteó que se lleve al cine. 

En el mapa interactivo elaborado por Coche Global con la aplicación de Google Maps es posible seguir paso a paso la huida emprendida por el exdirectivo para convertirse en un prófugo de la justicia. Hemos localizado seis puntos clave de esa fuga en Japón, Turquía y Estambul, así como una visión de conjunto del recorrido. 

Todo empezó a las 14.30 horas del domingo 29 de diciembre, cuando el exdirectivo de Nissan, Renault y Mitsubishi salió a cara descubierta de su domicilio en el barrio de Minato de Tokio. Salió en solitario, según las grabaciones de las cámaras de seguridad.

Tren bala de Tokio a Osaka

La siguiente etapa del camino hacia la libertad del ejecutivo antes del juicio que tenía que celebrarse en Japón se ubica en la estación de Shinagawa de Tokio, donde Ghosn se subió a un tren bala que salió con destino a Osaka a las 16.30 horas, según han publicado varios medios de comunicación japoneses.

Unas horas después, el ejecutivo llegó a Osaka, donde cogió un taxi para dirigirse a un hotel próximo al aeropuerto de esa ciudad japonesa. Allí esperó unas horas hasta que pasadas las 23.00 horas del día 29 embarcó en un avión privado que le sacó de Japón. Después de recalar en Estambul, reemprendió el viaje rumbo a Beirut, donde entró con un pasaporte francés que estaba custodiado en una caja de seguridad.

Un fallo en la seguridad del aeropuerto de Osaka que impide que los bultos de grandes dimensiones puedan ser revisados y escaneados en la terminal de aviones privados fue lo que permitió al expresidente de Renault-Nissan huir de Japón, según The Wall Street Journal. El ejecutivo se habría escondido en una caja negra de grandes dimensiones, similar a las que se utilizan para el material de conciertos, y que, para esta ocasión, contaba con agujeros para que Ghosn pudiese respirar. Esta hipótesis ya fue apuntada por la prensa libanesa en los primeros momentos después de que trascendiera la sonada marcha del acusado de malversación de fondos de Nissan.

Ghosn contrató un experto en fugas

Esta brecha en la seguridad fue detectada meses atrás por personas implicadas en su fuga, que también se habían percatado de que la terminal de aviones privados de Osaka era mucho más tranquila que en otros aeropuertos nipones, según el Journal. Ghosn recurrió al servicio de empresas de seguridad privada norteamericanas y, en concreto, a un "experto en las fugas clandestinas" bastante conocido en su sector llamado Michael Taylor, quien también es un exmilitar de las fuerzas especiales del Ejército de Estados Unidos.

Está previsto que Carlos Ghosn​ explique en una comparecencia ante la prensa su peripecia y los motivos que le han llevado a fugarse. En un comunicado, el exdirectivo justificó su decisión por la imposibilidad de tener un juicio justo en Japón.