La ola de turismofobia, con manifestaciones y acciones contra la proliferación de turistas, ha suscitado una contracampaña que da la vuelta a las consignas críticas para agradecer la estancia a los visitantes. La contracampaña 'Tourist go home happy', impulsada por la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), ha recibido el apoyo de dos sectores clave de la cadena turística: el alquiler de vehículos y el transporte de mercancías y pasajeros por carretera.
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Tanto la Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos con y sin conductor (FENEVAL) como la Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT) han cerrado filas con los hoteleros para defender la imagen hospitalaria de las Islas y subrayar el peso económico del turismo.
Ataque de Arran contra coches de alquiler en Palma de Mallorca
El respaldo llega en un momento de tensión, tras una serie de acciones hostiles protagonizadas por grupos radicales como Arran, que incluyeron la quema de fotos de empresarios y ataques a sedes institucionales y negocios. La patronal hotelera ha condenado estos actos como “irresponsables” y, en algunos casos, potenciales delitos de odio. “Sin turistas no hay trabajo y debemos cuidar el turismo entre todos”, advierte el presidente de la FEBT, Rafael Roig, en sintonía con el discurso del líder hotelero Javier Vich.
Un motor económico
Más allá del gesto simbólico, la alianza pone cifras sobre la mesa: el turismo genera en Baleares 81.869 empleos directos e indirectos —61.121 solo en Mallorca— y aporta el 45% de los ingresos de las islas, equivalentes al 13% del PIB nacional. Desde FENEVAL, su presidente Juan Luis Barahona, muestra su "rechazo a los ataques al turismo que se están desarrollando durante los últimos años” y hace extensible “el agradecimiento a todos los turistas que se acercan hasta las Islas Baleares para disfrutar de unas vacaciones excepcionales”.
Recuerda que el rent-a-car, señalado en debates sobre movilidad, apenas supone un 10% de los desplazamientos y que sus flotas emiten un 14% menos de CO₂ que los coches particulares gracias a la renovación constante. Además, rechaza las restricciones a los vehículos de alquiler en Ibiza y Formentera, recurridas ante la CNMC.
La campaña, activa durante dos meses, despliega vallas publicitarias y mensajes de bienvenida como “Tourist, go home safe and come back to Mallorca soon” o “Tourist, thanks for visiting Mallorca”. También incluye material digital para redes, cartas a turoperadores internacionales y un llamamiento a la colaboración público-privada para gestionar el destino de forma equilibrada. Frente a la turismofobia, hoteleros, transportistas y rent-a-car insisten en una idea: Mallorca es y quiere seguir siendo tierra de acogida.
