Seat está cada vez más cerca de dejar atrás las pérdidas. La marca española ha reducido su pérdida operativa en el primer semestre un 90,4 %, hasta 26 millones de euros (pérdida de 271 millones de euros hace un año), pero alcanzó un resultado operativo positivo de 10 millones de euros en el segundo trimestre del año.
La cifra de negocio de la compañía creció entre enero y junio un 50,9 %, hasta 5.656 millones de euros (3.749 millones en el primer semestre de 2020), gracias al fuerte incremento en las ventas. A pesar del resultado positivo en el segundo trimestre, "el beneficio operativo de la compañía en el primer semestre fue aún negativo debido a la escasez global de semiconductores", según Seat.
Las marcas Seat y Cupra entregaron en el primer semestre 280.700 unidades, un 45,1 % más (193.400 unidades en el primer semestre de 2020), por el éxito de los modelos híbridos enchufables. La demanda de las marcas Seat y Cupra se encuentra en un nivel muy alto, según el fabricante, y ha recuperado los volúmenes pre-Covid. Las entregas de la compañía superaron los volúmenes de 2019 en países como Italia, Francia, Suecia, Suiza, Dinamarca, Israel y Turquía. Gracias al Formentor, Cupra vendió 38.200 unidades y casi multiplicó por cuatro (+272 %) las ventas durante el mismo periodo de 2020.
Efecto de los chips
El resultado operativo positivo de 10 millones en el segundo trimestre del año contrasta con la pérdida de 223 millones en los mismos meses de 2020, cuando Europa sufría los efectos del confinamiento más estricto.
Pese a la escasez de semiconductores, que afecta a la industria global, la compañía dijo que hace todo lo posible para cerrar el año con un resultado operativo positivo. Confía en que los modelos híbridos enchufables y los resultados de la marca Cupra contribuirán positivamente a los resultados del conjunto de 2021.
Seat ha sufrido numerosos parones de producción en las últimas semanas debido a la falta de componentes en los que se integran los escasos microchips.
