El octavo modelo que la marca china BYD lanza en el mercado español, y europeo, en menos de tres años es un pequeño utilitario urbano 100% eléctrico con un nombre casi más largo que él y cuatro plazas. Se llama Dophin Surf y mide 3,99 metros de largo. Llega dispuesto a competir con el Renault R5, el Fiat 500, el Hyundai Inster, el Citroën C3 o el Dacia Spring en un segmento en el que la electrificación es bastante natural porque son coches pequeños, más ligeros y que se usan principalmente en territorio urbano. La ventaja de este pequeño modelo de BYD es su competitivo precio y el gran equipamiento, algo poco habitual en este segmento.
Valoración BYD Dolphin Surf: diseño, 8,0; interior, 8,0; motor, 8,2; conducción, 8,2; global, 8,1
El nuevo BYD está en el mercado con tres terminaciones y dos capacidades de baterías desde 11.780 euros con el descuento de la marca y las ayudas del plan Moves. Este pecio es el de la terminación Active, la más asequible, que incluye pantalla táctil del 10,1 que gira para cambia de posición horizontal a vertical e incluye actualizaciones on line, mapas o Spotity. También lleva retrovisores con ajuste eléctrico, control de crucero adaptativo, sensores de aparcamiento y cámara de visión trasera. Su precio sin descuentos ni ayudas es de 19.990 euros. Está equipado, de serie, con un motor eléctrico con una potencia de 65 kW (equivalentes a 88 caballos) y una batería Blade de 30 kWh que permite carga a 65 kW y le proporciona una autonomía de hasta 356 km. Las llantas son de 15 pulgadas.
Autonomía y prestaciones de BYD Dolphin Surf
Boost, la terminación intermedia, mantiene la misma motorización de 88 caballos, pero la batería aumenta su capacidad a 43,2 kWh con lo que la autonomía se incrementa hasta 507 km. Las llantas son de 16 pulgadas y el equipamiento se enriquece con regulación eléctrica de los asientos delanteros, retrovisores exteriores que se pliegan eléctricamente, sensor de lluvia para los limpiaparabrisas o espejo y luz en los parasoles. Se comercializa desde 15.780 euros con ayudas y desde 22.780 sin Moves.
El equipamiento Comfort, desde 18.280 euros (25.280 sin la subvención), utiliza la batería del Boost pero tiene un motor más potente de 115 kW (156 caballos) y amplia el equipamiento con cámara 360º, sistema de carga inalámbrica para el teléfono, cristales traseros tintados o luces automáticas. Otros equipamientos son la tecnología NFC que avita el uso de la llave porque se puede abrir y arrancar el coche con el teléfono móvil, incluso con el reloj inteligente. Además, ofrece la posibilidad de carga bidireccional. En caso de un nuevo apagón podemos cargar el móvil con el coche, siempre que hayamos tenido la precaución de cargarlo antes.
Parte trasera del BYD Dolphin Surf / A.M.
Adaptación de un modelo chino
Este surfero urbano no es realmente un coche totalmente nuevo. BYD ha vendido ya casi un millón de unidades (930.000) del denominado, según las versiones, Seagull o Dolphin Mini, y 170.000 en el primer trimestre de este año, un 45% más que en el mismo periodo de 2023. La versión para España, que se ha lanzado simultáneamente en 19 países, es muy similar, aunque varía en dimensiones, es más grande, y con algunos ajustes diferentes de suspensión.
Este Dolphin Surf se beneficia de todos los desarrollos en movilidad eléctrica de BYD, la plataforma diseñada exclusivamente para automóviles eléctricos, la eficaz batería Blade que se supone tiene una vida más larga y un motor eléctrico compacto y ligero. Todo ello en un volumen de 3,99 metros de largo, 1,5 de ancho y 1,59 de alto con una distancia entre ejes de 2,50 metros lo que deja un gran espacio interior y un maletero de 308 litros que se puede ampliar hasta 1.037 abatiendo las dos plazas traseras, que se pueden mover de forma independiente. Además bajo el piso del maletero tiene un hueco en el que cabe un trolley.
El diseño del Dolphin Surf no es rompedor, pero sí resultón, parece moderno, aunque no sea innovador y los colores de la carrocería, algunos ácidos, lo hacen más atractivo. A mí lo que más me gusta es la parte posterior, en la visión lateral parece imitar un SUV ocupé mientras en la zaga una línea de led y un alerón integrado le dan mucha personalidad.
El interior es cómodo, con buena visibilidad, muy tecnológico e incluso innovador. Tiene mandos grandes en el volante y en la consola central, fáciles de ver y de usar, lo que se agradece. La palanca del cambio automático es una rueda en la parte inferior de la consola central al lado de otros mandos de la climatización o los modos de conducción. El pulsador de aparcamiento para bloquear el coche cuando nos detenemos está en un botón a la izquierda del mando. No es fácil de ver pero si de usar.
Bien en ciudad, no tanto en autovía
Hice un recorrido corto pero intenso con el Dolphin Surf por las zonas más antiguas de Madrid. Calles estrechas, mucho tráfico, congestión y muchos vehículos comerciales de reparto. En este territorio su comportamiento fue superlativo. Ágil, rápido de respuesta, con una dirección muy precisa y manejable y un freno eficiente. En este trayecto recargó muy bien con las frenadas. En zonas donde se puede circular de forma constante a más alta velocidad, como la M30 o la M40, es un poco ruido y menos preciso, pero se supone que este no es el territorio natural.
El BYD Dolphin Surf se puede recargar en un enchufe doméstico o en un cargador rápido de corriente continua, independientemente de la capacidad de la batería, puede pasar del 10% al 80% de capacidad en 30 minutos. Con corriente alterna trifásica la versión Active tarda 3,5 horas y 5 las versiones Boost y Comfort.
BYD ofrece para este modelo una garantía de seis años o 150.000 km y ocho años para la batería y el motor. En España hasta el 31 de mayo hay una oferta de financiación al 0% TIN y a los 500 primeros compradores se les regala el cargador doméstico.
