Industria

Volvo vuela gracias al ‘milagro de Hakan'

Las acciones de Volvo Cars se disparan un 38 % tras el giro estratégico del CEO Hakan Samuelsson, que revierte las pérdidas con un plan de ahorro

El consejero delegado de Volvo, Hakan Samuelsson

El consejero delegado de Volvo, Hakan Samuelsson

Toni Fuentes

23.10.2025 18:38h

4 min

Volvo Cars ha logrado en apenas seis meses lo que pocos esperaban, especialmente con una convulsa coyuntura comercial: volver a la rentabilidad y recuperar la confianza del mercado. Las acciones del fabricante sueco Volvo, propiedad mayoritaria del grupo chino Geely, subieron un 38 % después de que la compañía presentara unos resultados que superaron ampliamente las previsiones de los analistas.


Participa en Auto Mobility Trends en Madrid el 13 de noviembre con la inscripción en este enlace


El grupo anunció un resultado operativo (EBIT) de 6.400 millones de coronas suecas (unos 680 millones de dólares) y un margen del 7,4 % en el tercer trimestre de 2025, en contraste con las pérdidas del primer semestre. El cambio de rumbo lleva el sello de Håkan Samuelsson, el veterano directivo que regresó este año al timón de Volvo y que ha ejecutado un plan de reducción de costes de 18.000 millones de coronas para estabilizar las cuentas, que incluyó también despidos.

El efecto Samuelsson: menos costes, más confianza

“En un mercado difícil, obtuvimos un sólido resultado en el tercer trimestre y nuestras medidas de costes y efectivo están dando resultados”, declaró Samuelsson. El plan ha permitido recortar los costes variables e indirectos más rápido de lo previsto, incluso a costa de medidas impopulares como el despido de 3.000 empleados, proceso que concluirá en el cuarto trimestre. Estas reducciones, junto a una gestión más estricta del flujo de caja, han devuelto a Volvo una estructura más “eficiente y ágil”, en palabras de la empresa.

Los analistas califican la mejora como un “milagro financiero”. El margen bruto aumentó del 17,7 % al 24,4 % en apenas tres meses, impulsado por la colaboración con la cadena de suministro de Geely y la renovación del modelo XC60, uno de los pilares de la marca.

Ventas a la baja, pero señales de recuperación

Pese al repunte financiero, las ventas minoristas de Volvo Cars alcanzaron 160.514 vehículos entre julio y septiembre, un 7 % menos que en el mismo periodo de 2024. Aun así, la compañía registró crecimiento en septiembre, con máximos históricos en mercados como el Reino Unido, Austria, Turquía, Canadá, Brasil y México.

Los ingresos del trimestre ascendieron a 86.400 millones de coronas suecas, aunque el flujo de caja libre siguió negativo por motivos estacionales y por las inversiones en curso: el nuevo SUV eléctrico EX60, cuya presentación está prevista para enero de 2026, la planta de Košice (Eslovaquia) y la expansión de la producción del ES90 en Chengdu y del EX30 en Gante (Bélgica).

El futuro eléctrico y la apuesta regional

El relanzamiento de la estrategia de electrificación y regionalización también comienza a dar frutos. En China, Volvo lanzó con éxito el híbrido XC70 de nueva generación, mientras que en Estados Unidos ampliará su planta de Carolina del Sur con un nuevo modelo híbrido y la producción local del XC60 en respuesta a los aranceles a vehículos importados.

El EX60 será la gran apuesta del próximo año, un SUV mediano que buscará consolidar a Volvo en el segmento eléctrico más competitivo del mercado. “Estamos intensificando las ventas de nuestros BEV (vehículos eléctricos de batería) y vamos por buen camino hacia el lanzamiento del EX60 en enero”, afirmó Samuelsson.

De la crisis al renacimiento

A mediados de año, la empresa había reportado pérdidas netas de 7.100 millones de coronas, golpeada por los aranceles estadounidenses y los retrasos en el lanzamiento del EX90. Hoy, con los aranceles mutuos entre EEUU y la UE reducidos del 25% al 15% y los costes bajo control, el panorama luce más despejado.

El director financiero, Fredrik Hansson, explicó que el impacto de los aranceles en los beneficios anuales se reducirá a apenas un 1 %, frente al 2 % previsto. “El efecto de la montaña rusa arancelaria es ahora menor de lo esperado”, dijo.

El “milagro Samuelsson” no es solo un rebote contable, sino un cambio de cultura empresarial gracias al retorno del veterano CEO, que marcó una etapa anterior de fuerte expansión. Volvo vuelve a apostar por la prudencia nórdica: menos promesas de expansión, más foco en eficiencia y sostenibilidad. Tras el desplome del primer semestre, el regreso del histórico directivo parece haber devuelto el rumbo a una marca que durante un siglo ha hecho de la seguridad y la resiliencia su identidad.

Hoy destacamos