Antonio Filosa, quien asumirá oficialmente el cargo de consejero delegado (CEO) de Stellantis a finales de este mes, verá limitado su salario respecto al de su predecesor, Carlos Tavares, aunque su paquete retributivo sigue siendo uno de los más generosos del sector. Según un documento oficial difundido por la compañía antes de su junta general extraordinaria del próximo 18 de julio, Filosa recibirá un salario base anual de 1,8 millones de dólares y podrá alcanzar una retribución total de hasta 23 millones al año a partir de 2028 si se cumplen todos los objetivos establecidos.
El nombramiento de Filosa, ex responsable de la región de América de Stellantis, llega en un momento clave para el grupo propietario de marcas como Jeep, Peugeot, Fiat y Chrysler. Su principal misión será recuperar la cuota de mercado perdida en Estados Unidos y revertir el estancamiento del grupo en mercados estratégicos.
Aunque su salario base es inferior al de Tavares —que ascendía a 2 millones de euros anuales (unos 2,3 millones de dólares)—, Filosa podrá recibir bonificaciones de hasta el 400 % de su sueldo base en función del cumplimiento de los objetivos financieros y estratégicos del grupo. Además, se beneficiará de un programa de incentivos a largo plazo (LTI), en forma de acciones, que podrá escalar hasta el 780 % de su salario base en 2027.
Hasta que esas acciones se ejecuten, Stellantis le otorgará un premio en efectivo anual de 1,2 millones de dólares como compensación provisional.
Cambio de estilo tras el polémico adiós de Tavares
El paquete retributivo de Filosa contrasta con el de su antecesor. Carlos Tavares, quien dejó el cargo abruptamente a finales de 2024 tras un choque con el consejo de administración sobre la estrategia del grupo, se embolsó 35 millones de euros en su salida, pese a un año marcado por tensiones con proveedores y una caída de beneficios. En 2023, con resultados récord para Stellantis, Tavares había recibido 36,5 millones de euros.
La elección de Filosa se interpreta como un intento del consejo por recuperar la estabilidad ejecutiva y evitar las controversias que rodearon la etapa final de Tavares. El contrato del nuevo CEO será de cinco años, lo que según la empresa permitirá “garantizar la estabilidad del liderazgo” en un contexto de transformación profunda del sector automotriz.
Incentivos y beneficios
Además del salario y los incentivos variables, Filosa disfrutará de beneficios adicionales como cobertura de salud y jubilación en Estados Unidos, igualación fiscal, seguridad personal, uso privado de vehículos y aeronaves de la empresa, así como chequeos médicos anuales.
La votación final para confirmar a Filosa como miembro del consejo ejecutivo se llevará a cabo en la junta del 18 de julio. Todo apunta a que su nombramiento será ratificado sin oposición, en un momento en que Stellantis busca reforzar su posición en la carrera global por la electrificación, la innovación tecnológica y la rentabilidad.
