El nombramiento de Antonio Filosa como nuevo CEO (presidente ejecutivo) del Grupo Stellantis ha supuesto una sorpresa a medias. Desde que en diciembre del 2024 Carlos Tavares presentó su dimisión, el nombre de Antonio Filosa ha sido siempre la opción interna mientras que en los medios de comunicación aparecían otras alternativas, más o menos justificadas, que ocupaban puestos de relevancia en otros fabricantes.
El caso más relevante es el de Luca De Meo, el presidente ejecutivo del Grupo Renault, a cuyo favor contaba el ser italiano, como la familia Agnelli, que a través de su máximo exponente, John Elkan, el nieto del “avvocato” Giovanni Agnelli, controla el grupo italoamericano. Y también el haber sido durante un cierto periodo de tiempo la mano derecha de Sergio Marchionne, el hombre que salvó al Grupo Fiat de la quiebra y que posteriormente logró hacerse con el Grupo Chrysler, comprometiéndose con el Gobierno estadounidense a rescatarlo después de la suspensión de pagos a la que tuvo que recurrir en 2009.

Antonio Filosa (Derecha) junto a John Elkann en una fábrica de Stellantis
Un directivo para todo
El caso es que Filosa, a lo largo de estos seis últimos meses, ha resultado ser el candidato más lógico. Es un hombre todavía joven, de 51 años, que entró en Fiat, tras terminar su carrera de ingeniero en el Politécnico de Milán, como becario en el departamento de Gestión Interna. Desde entonces ha ocupado diferentes puestos en el fabricante. En los primeros años pasó por la marca de camiones Iveco y posteriormente por la de maquinaria agrícola y de movimiento de tierras CNH.
Las actividades de Fiat en América Latina, en Brasil principalmente, le abrieron nuevas posibilidades profesionales. Más adelante, la absorción del Grupo Chrysler le permitió convertirse en el responsable mundial de la marca Jeep, una de la de mayores ventas y rentabilidad de Fiat-Chrysler. En esta evolución profesional Filosa ha tenido que gestionar la cadena de suministros, la logística, la planificación estratégica, los servicios financieros e incluso los centros de producción. Todo esto le ha llevado a que fuera nombrado director de operaciones de América del Norte y del Sur.

Antonio Filosa cuando era responsable de Stellantis en América
Un italiano muy americano
La lógica del nombramiento de Filosa reside en el conocimiento que tiene de estos mercados en los que las políticas de recorte de costes impuestas por Carlos Tavares le enfrentaron a los sindicatos y a los concesionarios, lo que se tradujo en una reducción de las ventas y los beneficios. El mercado americano había sido durante muchos años un gran generador de ganancias. En el ejercicio de 2023 el beneficio neto fue de 18.625 millones de euros mientras que el 2024 se cerró con 5.500 millones de euros, un 70% menos.
Antonio Filosa tiene ahora que recuperar las ventas en todo el mundo y en particular en Norteamérica en donde, además, el mercado se está viendo afectado por los aranceles impuestos por la Administración Trump, que afectan a Canadá y México, en donde Stellantis tiene varias fábricas.También quiere reorganizar las 14 marcas que comercializa el grupo a las que se acaba de unir la china Leapmotor.
Parte de la lógica de su nombramiento reside en que además de conocer los mercados de las dos Américas, Norte y Sur, Antonio Filosa es italiano. Y eso hace recordar que buena parte de los éxitos de su antecesor Sergio Marchionne se debieron a que era un italiano que hablaba el mismo idioma, con el mismo sentido en sus palabras, que los estadounidenses debido a sus años de trabajo en Norteamérica. De esa forma solucionó rápidamente el conflicto de la participación de General Motors.