La negociación oficial para reducir la plantilla de la fábrica de Nissan de Barcelona en 600 personas ha arrancado oficialmente. La dirección de la compañía ha comenzado el diálogo en la mesa oficial rebajando las condiciones de la oferta del anterior plan de prejubilaciones y bajas incentivadas, según han denunciado los sindicatos, que también han exigido a la compañía una hoja de ruta con la producción para los próximos años además de la inversión de 70 millones anunciada.
El comité de empresa ya advirtió la semana pasada que rechazaría un pacto exprés y que no se limitaria a negociar las condiciones de la reducción de plantilla de 600 empleados en las plantas de Barcelona y Montcada, sino que también quería aclarar los compromisos de producción para los próximos años y la situación en que quedarán los 2.500 trabajadores que seguirán en la compañía. De momento, en el primer contacto oficial mantenido por la direccion de Nissan motor Ibérica con los sindicatos ha habido una oferta que ha decepcionado a las centrales de pagar un 80% del sueldo a los prejubilados.
Los sindicatos advierten de que no aceptarán condiciones para los 500 prejubilados a partir de 55 años y para los empleados aue acepten acogerse a una baja incentivada que estén por debajo de lo que se pactó en el verano pasado. En octubre de 2018, un tota de 103 empleados comenzaron a abandonar la planta de Nissan de la Zona Franca cobrando el 90% del sueldo por 12 pagas hasta la jubilación efectiva a los 63 años.
Compromiso de producción en Nissan Barcelona
Para las bajas, los sindicatos quieren que Nissan pague, como mínimo, lo mismo que en 2018, es decir, que abone 50.000 euros más que se suman a la indemnización por despido objetivo.
El sindicato CCOO ha reaccionado, a través de Twitter, advirtiendo de que quieren "hablar del futuro de nuestras plantas, no de unas salidas en peores condiciones". Fuentes de UGT han manifestado su confianza en que Nissan mejore su oferta formulada en el inicio de la negociación para facilitar la firma de un acuerdo.
Sin embargo, los sindicatos del comité quieren arrancar a la empresa un compromiso de fabricación mínima de 175.000 vehículo anuales frente a los poco más de 70.000 que se hacen ahora. La dirección de la multinacional advirtió de que por ahora no tiene previsto adjudicar ningún modelo nuevo a la fábrica de Barcelona, aunque necesita mejorar su competitividad reduciendo la plantilla y con una inversión de 70 millones en una nueva nave de pintura.
