En medio de un entorno económico complejo y presionada por desafíos estructurales en mercados clave, Stellantis ha presentado sus resultados del primer semestre de 2025, confirmando los avisos de un empeoramiento. Stellantis registró una pérdida neta de 2.300 millones de euros y una caída del 13% en los ingresos, que se situaron en 74.300 millones de euros. Para salir del pozo, el nuevo CEO de Stellantis, Antonio Filosa, ha avanzado más "decisiones difíciles y necesarias".
“Seguiremos tomando decisiones difíciles y necesarias para restablecer un crecimiento rentable y mejorar significativamente los resultados”, ha asegurado Filosa en un comunicado sobre los malos resultados del primer semestre que ha heredado. El directivo italiano, con más de dos décadas de experiencia en el grupo, fue nombrado en junio tras la salida de Carlos Tavares, forzada por el pobre desempeño de Stellantis en el mercado estadounidense durante 2024.
Un semestre de ajustes y señales de recuperación
El fabricante de marcas como Jeep, Fiat, Peugeot, Opel y Ram registró un margen operativo ajustado del 0,7%, afectado principalmente por la caída de ventas en Norteamérica y Europa, así como por el impacto de los aranceles comerciales y la volatilidad en los tipos de cambio. La compañía estima que los aranceles tendrán un impacto total de 1.500 millones de euros en 2025, de los cuales 300 millones ya se han materializado en el primer semestre.
En Norteamérica, históricamente su mercado más rentable, Stellantis redujo sus ingresos netos hasta 28.000 millones de euros, por debajo de los 29.200 millones obtenidos en Europa. El retroceso se atribuye a la caída de volúmenes y al esfuerzo por reducir los inventarios acumulados en Estados Unidos.
El nuevo equipo directivo, clave para la transformación
Antonio Filosa ha reformulado por completo el equipo de dirección, elevando a nuevos perfiles con experiencia interna y ampliando el peso de las decisiones estratégicas. “Mis primeras semanas como CEO han reforzado mi convicción de que solucionaremos lo que está mal en Stellantis aprovechando todo lo que está bien: la fuerza de nuestros empleados y la calidad de los productos que estamos lanzando”, afirmó.
Una de las decisiones anunciadas ha sido la retirada del programa de lanzamiento de furgonetas propulsadas con hidrógeno. La automovilística ha recuperado 127 puntos básicos de cuota de mercado en Europa (UE30) frente al segundo semestre de 2024 y anticipa una mejora del flujo de caja libre industrial en la segunda mitad del año, tras una quema de caja de 3.000 millones de euros en el primer semestre.
Una ofensiva de producto para revertir la situación
En el plano comercial, Stellantis prepara el lanzamiento de diez nuevos modelos. Entre ellos destacan el Jeep Compass, Citroën C5 Aircross y DS 8, todos sobre la plataforma eléctrica STLA Medium, así como nuevas versiones de la Ram 1500 con motor HEMI V8 y el regreso de productos icónicos como el Jeep Cherokee Hybrid y el Dodge Charger SIXPACK.
Además, se ha reintroducido el mítico Peugeot 208 GTi, que volverá a escena durante las 24 Horas de Le Mans, y la camioneta Fiat Titano, ahora fabricada en Argentina, refuerza la presencia de la marca en Sudamérica, región donde Stellantis ha logrado un crecimiento significativo.
Una visión de largo plazo pese a la presión
A pesar del escenario restrictivo, Stellantis mantiene sus previsiones para el segundo semestre de 2025: un crecimiento en ingresos netos, un margen operativo de un solo dígito bajo y una mejora tangible del flujo de caja industrial. Estas previsiones están condicionadas al mantenimiento de las normas comerciales y arancelarias vigentes.
Con la industria de automoción en una transformación acelerada y con amenazas regulatorias a ambos lados del Atlántico, Filosa reitera el compromiso del grupo con la rentabilidad: “2025 está siendo un año desafiante, pero también uno de mejora gradual. Nuestra estrategia es clara y el cambio ya está en marcha”.