Industria

Bosch reduce producción por la falta de chips

Bosch aplicará jornada reducida en dos plantas en Alemania y advierte de posibles efectos en Portugal por falta de chips de Nexperia

Fábrica de motores eléctricos de Bosch / BOSCH

Fábrica de motores eléctricos de Bosch / BOSCH

Redacción Coche Global

04.11.2025 17:20h

2 min

El grupo Bosch, uno de los principales fabricantes de componentes para la automoción, se enfrenta a un nuevo revés en su producción por la escasez de semiconductores. La compañía alemana planea aplicar el trabajo a jornada reducida en dos de sus fábricas en Alemania debido a la falta de chips derivada de los problemas de suministro de la empresa Nexperia, de origen holandés.


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Según informan este martes varios medios alemanes, las plantas afectadas son las de Ansbach, en el sur del país, y Salzgitter, en el norte, ambas dedicadas a la fabricación de dispositivos de control electrónico utilizados en vehículos. Bosch prevé ajustar temporalmente la producción mientras se estabiliza el abastecimiento de semiconductores.

El veto chino, origen del problema

El origen de la crisis se remonta a la decisión de China, en octubre, de prohibir la exportación de chips de Nexperia desde su territorio hacia Europa. La medida fue una respuesta al control parcial que el Gobierno neerlandés asumió sobre la empresa, con el objetivo de garantizar la seguridad de su cadena de suministro tecnológica. Por ahora, el anuncio de más flexibilidad para el envío de microchips por parte de Nexperia y del Gobierno chino no se ha notado en el suministro de Bosch y otros proveedores con dificultades de forma inminente.

Esta restricción ha interrumpido el flujo de componentes hacia los centros de producción europeos, afectando directamente a clientes clave como Bosch, uno de los mayores consumidores de microchips del continente.

Impacto más allá de Alemania

La escasez de chips podría tener también consecuencias en la planta portuguesa de Bosch en Braga, donde trabajan unas 3.300 personas. Esta factoría, especializada en la producción de sistemas electrónicos para automóviles, podría verse afectada si los problemas de suministro se prolongan durante las próximas semanas.

Bosch, que en los últimos años ha invertido miles de millones en reforzar su capacidad de producción de semiconductores, repite así un escenario similar al vivido durante la pandemia, cuando la falta de chips paralizó buena parte de la industria automovilística europea.

La compañía no ha precisado por el momento cuántos trabajadores se verán afectados ni la duración estimada de la jornada reducida, aunque fuentes del sector apuntan a que el ajuste será temporal y limitado, mientras se buscan alternativas de suministro.

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