La compañía alemana de componentes automovilísticos y electrodomésticos Bosch prevé eliminar 13.000 puestos de trabajo adicionales hasta 2030, principalmente en las fábricas de su división de movilidad en Alemania, golpeada por la crisis que atraviesa la industria automovilística.
El director de Personal de Bosch, Stefan Grosch, subrayó que la empresa necesita reducir urgentemente y de forma duradera los costes del área de componentes automovilísticos para mejorar su competitividad. “Lamentablemente no podemos evitar más recortes de empleos a los que ya hemos comunicado”, admitió.
Una división bajo presión
La filial de movilidad de Bosch cuenta actualmente con unos 70.000 trabajadores y ya había comunicado a comienzos de 2024 un ajuste de 9.000 empleos en Alemania. Ahora, la compañía intensifica sus medidas de ahorro con el objetivo de reducir costes en 2.500 millones de euros, una respuesta directa a las dificultades que atraviesa el sector, marcado por la transición hacia la electrificación, la presión regulatoria y la caída de la producción en Alemania.
A finales de 2024, Bosch empleaba a 417.900 personas en todo el mundo, 11.600 menos que un año antes. En Alemania, la reducción fue especialmente significativa, con una pérdida del 3,4 % de la plantilla, lo que equivale a unos 4.500 empleos menos, hasta situarse en 129.600 trabajadores.
Un ajuste prolongado
Desde finales de 2023, Bosch ha anunciado varias rondas de recortes de personal, reflejo de las dificultades que afronta la automoción alemana en un momento de elevada competencia internacional y transformación tecnológica. Con esta nueva medida, la compañía confirma que los ajustes se prolongarán durante los próximos años, en un intento por salvaguardar su rentabilidad y reforzar su posición en un mercado cada vez más exigente.
