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Más y mejores puntos de carga de vehículos eléctricos

Los puntos de carga de mayor potencia registran el crecimiento más fuerte en la red de acceso público, que llegó a 46.684 estaciones, según AEDIVE

Megahub de recarga eléctrica de Iberdrola y bp Pulse en Granada

Megahub de recarga eléctrica de Iberdrola y bp Pulse en Granada

Toni Fuentes

09.06.2025 20:55h

3 min

En un país donde el coche eléctrico aún lucha por asentarse como una opción mayoritaria, el mapa de puntos de carga empieza a ofrecer señales inequívocas de madurez. La red de recarga pública en España ha alcanzado los 46.684 puntos operativos a 1 de junio de 2025, según los datos actualizados de AEDIVE, la asociación que agrupa a los operadores y actores clave del ecosistema de movilidad eléctrica.

Más allá del crecimiento total —un 2,9 % más respecto al cierre de 2024—, lo verdaderamente relevante es cómo está creciendo la red: más rápida, más potente y mejor distribuida. Los puntos de carga de alta potencia —los que permiten recuperar gran parte de la autonomía en minutos y no en horas— han protagonizado el verdadero salto.

Los puntos de entre 50 y 250 kW se han incrementado un 60,86 %, mientras que los de más de 250 kW lo han hecho en un 38,86 %. Incluso los puntos considerados como de recarga rápida (22 a 50 kW) han registrado un ascenso notable del 22,89 % en lo que va de año.

Infraestructura con enfoque de largo recorrido

Este crecimiento no es casual ni estético. Responde a un objetivo cada vez más claro: hacer viables los viajes de larga distancia en vehículos eléctricos. Durante años, el gran escollo para muchos conductores no era solo la autonomía de los coches, sino la falta de opciones rápidas para repostar energía en carretera. Ese obstáculo comienza a resquebrajarse.

En paralelo, las autonomías de los nuevos modelos eléctricos y la mejora en la densidad energética de las baterías están haciendo el resto. Pero sin cargadores ultrarrápidos —capaces de ofrecer 300 kilómetros en 20 minutos—, la promesa de la movilidad eléctrica nacional se quedaba coja. Ahora, gracias al empuje de empresas energéticas, fabricantes y operadores especializados (CPOs), el mapa empieza a hablar otro idioma.

Cataluña, Andalucía y Madrid, a la cabeza

En cuanto a la distribución territorial, Cataluña lidera con 9.510 puntos, seguida por Andalucía (6.629) y Madrid (6.519). La sorpresa la ha dado el sur, que ha superado a la capital en infraestructura instalada. Este dato no es menor: la penetración de la movilidad eléctrica necesita una cobertura robusta no solo en grandes urbes, sino también en territorios más extensos y dependientes del vehículo privado, como es el caso andaluz.

Otra novedad destacable de este informe de AEDIVE es el cambio metodológico en la recopilación y validación de los datos. La asociación ha incorporado técnicas de análisis de big data y bases de referencia europeas como EAFO, contabilizando únicamente los puntos activos en el momento del análisis. Esto supone una “foto real” y dinámica de la red, más ajustada a la operatividad efectiva, aunque pueda implicar subidas o bajadas en los conteos futuros.

Este cambio no solo refuerza la fiabilidad de la información, sino que alinea a España con los estándares de medición europeos, fundamentales para seguir canalizando fondos y estrategias desde Bruselas.

La transición avanza

Lo que hace apenas unos años era un horizonte difuso se va consolidando como un presente tangible. España sigue lejos del ritmo de países como Noruega, Países Bajos o Alemania en penetración de coches eléctricos, pero en materia de infraestructura, el cambio de escala ya está en marcha.

La mejora en capilaridad territorial, la incorporación de tecnología de carga ultrarrápida y el esfuerzo por refinar los datos reales con un nuevo mapa público de enchufes marcan un nuevo paso en la transformación de la movilidad. La transición energética del transporte ha dejado de ser una aspiración futurista para convertirse en una obra pública —literal y estratégica— que ya está en marcha.

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