Las marcas chinas de automóviles empiezan a consolidarse en el mercado español como una opción real y cada vez más considerada por los conductores. Según un estudio publicado por coches.net y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), un 71 % de los consumidores ya contempla estos vehículos como una alternativa viable, sobre todo por su competitivo precio. Sin embargo, persisten las cautelas y la desconfianza.
Aunque un 25 % de los encuestados considera que las marcas chinas son innovadoras y dignas de confianza, un 46 % admite verlas como una opción interesante, pero mantiene reservas respecto a su calidad y fiabilidad. Un 29 % de los conductores, por su parte, sigue apostando por marcas tradicionales.
El precio, factor decisivo
El factor precio se confirma como decisivo en la elección de un coche para uno de cada cuatro compradores, situándose por encima de otras consideraciones como la seguridad o la eficiencia. Este criterio, además de ayudar a los fabricantes chinos, cobra especial relevancia en un contexto en el que el coche de ocasión continúa siendo la opción mayoritaria: el 75 % de los encuestados planea comprar un vehículo usado y solo un 25 % se decanta por un coche nuevo, según la encuesta del portal especializado en turismos de ocasión.
Además, el informe destaca una caída en el presupuesto medio destinado a la compra de un coche de ocasión, que ha bajado hasta los 12.590 euros, frente a los casi 15.000 euros del año anterior.
En cuanto a las preferencias por tipo de vehículo, los SUV siguen liderando las elecciones por su espacio y versatilidad. En lo referente a motorizaciones, los híbridos ganan terreno como una solución práctica frente a los eléctricos puros, al evitar la dependencia de puntos de recarga y garantizar el acceso a zonas urbanas gracias a la etiqueta ECO.
Preocupación en el sector
Según los datos del avance del Barómetro Auto Mobility Trends, un 68% de las compañías del sector prevén un impacto fuerte o muy fuerte por la entrada de nuevas marcas chinas. Esta inquietud supera incluso a la generada por los aranceles que la Unión Europea aplica a los coches eléctricos importados desde China, que preocupa al 27% de las empresas, o a los que impuso Donald Trump en Estados Unidos, con un 18% de impacto fuerte o muy fuerte.
La preocupación por China va más allá de la competencia comercial: un 50% de las empresas encuestadas considera que la llegada de estas marcas tiene un impacto muy fuerte en su actividad. Por tipo de compañías, los fabricantes de vehículos y los proveedores son las empresas que prevén un mayor efecto de los aranceles estadounidenses, con un 50% y un 40%, respectivamente.
