Tendencias

Citroën se apunta al 'vintage' y viste al Berlingo de 2CV

El revival del carrocero italiano Caselani estará disponible en todas las versiones del Berlingo, incluso la eléctrica, fabricadas en Vigo a partir de 2023

Furgoneta Citroën 2CV como Berlingo

Ana Montenegro

25.09.2022 19:49h

3 min

Desde que BMW lanzó el nievo Mini en 2000 y Fiat le siguió con el 500 en 2007, los apasionados de Citroën esperaban ansiosamente la revisión del mítico 2CV. No va a ser exactamente como se imaginaba, pero se acerca mucho.

El carrocero italiano Caselani ha transformado la furgoneta Berlingo en un 2CV furgoneta del siglo XXI. Se trata de un trabajo intenso de imagen que se centra sólo en el exterior del vehículo, pero el resultado tiene ese aire 'vintage' y nostálgico que puede satisfacer a los aficionados a la marca.

Inicialmente esta transformación se realizará sobre la versión del Berlingo con batalla corta, 4,40 metros de largo, y sin ventanillas laterales, concebido para un uso profesional. Posteriormente se ampliará a las versiones para el transporte de personas y a todas las motorizaciones, incluida la versión eléctrica.

Experiencia con Jumpy y Jumper retro

Carrosserie Caselani, que ha sido el artífice también de la furgoneta Type HG sobre la base del Citroën Jumpy en 20017 y de la Type H sobre la base del furgón Citroën Jumper, será el responsable de comercializar esta nueva versión, bajo licencia Citroën. Desde el próximo 1 de octubre se pueden hacer reservas y las primeras unidades se empezarán a entregar en enero de 2023.

El original, 2CV Furgoneta AU (la U es la inicial de Utility), y al actual Berlingo travestido de su antepasado tiene un origen común gallego. La factoría de Vigo, actualmente de Stellantis, arrancó su producción en 1958 en un taller sobre el mar precisamente con el Citroën 2CV furgoneta y el Berlingo, del que luego s desrivaron versiones para hasta cuatro marcas más, nació en Vigo en 1996 sustituyendo a la exitosa C15, la heredera del 2CV que se fabricó en diferentes versiones desde 1951 hasta 1987.

Una de sus características era la chapa ondulada en su carrocería que ahora se ha reproducido con fibra de vidrio que se coloca como una segunda piel sobre la chapa del vehículo. En el modelo original la misión era dar rigidez a la estructura. Las piezas onduladas y el techo sobre elevado replican el estilo del modelo original en el que el habitáculo estaba separado de la zona de carga.

David Obendorfer, el diseñador de Caselani, responsable de dar forma a este proyecto explicó que no se trataba “simplemente de copiar las formas de la antigua furgoneta en un sentido estricto sino retroceder en el tiempo y trasladar su encanto a un vehículo del siglo XXI”.

El reto de revivir el 2CV

Reconoce que no fue una tarea fácil, aunque ya tenía experiencia porque él fue quien realizó los Type HG yType H. “Fue un reto porque la furgoneta original tenía unas proporciones completamente diferentes, un voladizo delantero muy corto, un largo capó y un compartimento de carga independiente, características muy diferentes a las del Berlingo. Así que me centré más en dar un aspecto que recuerde al vehículo original sin forzar los elementos de diseño para que se parecieran al 2CV Furgoneta”, explicó.

Además de los paneles ondulados, en el Berlingo 2CV se ha modificado el capó para hacerlo más parecido al original. La parrilla, con los grandes chevrones cromados en el centro, el paragolpes y los pasos de rueda se han sustituido por componentes de fibra de vidrio adaptados al chasis, fijados con grapas y tornillos. El capó, en forma de V, está ligeramente abombado y estriado, pero son los faros redondos los que refuerzan la imagen retro. Aunque estos están integrados en la chapa para cumplir las normas de seguridad y los originales estaban separados y elevados, es el toque que le da un aspecto más parecido al antepasado. En la trasera, las puertas tienen una pequeña ventanilla vertical redondeada en la parte superior e inferior, homenaje al 2CV y las luces de freno y marcha atrás también son redondas. Los detales finales que completan el trabajo son varios elementos cromados como los tapacubos, la parrilla frontal y los marcos de los faros.

Todos estos los cambios y la instalación de los nuevos componentes se realizan en los talleres de Caselani en Cremona, al norte de Italia, pero el precio aún no se ha desvelado.

Hoy destacamos