Un año más, sin esperarlo, el fin de semana en Bakú nos divirtió mucho. Personalmente, me resultó más divertida la clasificación que la carrera – y duraron aproximadamente lo mismo. Pero hay que reconocer que las carreras con tanta estrategia como la del domingo pasado tienen mucho picante y nos obligan a contener el aliento hasta la última vuelta. De eso más nos hablan en el segundo episodio de la semana del Podcast Técnica Fórmula 1.
Estrategia, contrastes y un podio histórico para Williams
El circuito urbano de Bakú volvió a entregar una carrera cargada de contrastes. Por un lado, Verstappen y Red Bull dominaron con claridad, mostrando que el equipo ha recuperado el rendimiento que parecía haber perdido.
La ejecución del neerlandés fue impecable, sin dejar margen a la sorpresa. Incluso Tsunoda protagonizó una de sus mejores actuaciones de la temporada, adelantando con decisión en la resalida tras el coche de seguridad y demostrando la competitividad del conjunto.
En la otra cara de la moneda estuvo McLaren. El error repetitivo de Piastri en clasificación y en las primeras vueltas, y la contumacia de su compañero, negándose a aprovechar cada ocasión que el australiano falla, siendo de mantenerse en la lucha con Ferrari y Mercedes, dibujaron un panorama poco divertido para los aficionados del equipo papaya.
Además, el equipo volvió a hacerlo: la parada fallida en boxes terminó de arruinar las opciones del británico, reflejando la falta de consistencia del equipo cuando más lo necesita.
El gran protagonista, el unicornio azul
El gran protagonista fuera del (casi) infalible Verstappen, fue Carlos Sainz. Tras meses de dudas sobre si su decisión de unirse a Williams había sido acertada frente a la opción de Sauber —que se transformará en Audi en 2026 y ya muestra progresos con pilotos jóvenes como Bortoleto—, este podio disipó muchas críticas.
Su clasificación (tras la que se le vio incluso un poco decepcionado por haber llegado sólo a la segunda posición y no haberse sacado la pole), su ritmo de carrera y su capacidad de aprovechar cada oportunidad demostraron que su fichaje por Williams tiene sentido y que puede ser competitivo incluso en un proyecto en reconstrucción.
Por eso, aunque no hubo un espectáculo similar al de anteriores temporadas, el GP de Azerbaiyán 2025 fue un reflejo de lo que puede marcar la temporada: la vuelta a la cima de Red Bull, la debilidad de McLaren y la irrupción de un Sainz fortalecido, capaz de darle a Williams un resultado que ya es considerado histórico para el equipo.
Ojalá el resto de la temporada, aunque esté casi decidida, siga dándonos carreras (y sorpresas) tan buenas como las de este y los últimos Grandes Premios.