Seat tendrá a todos sus trabajadores en activo a partir de la semana que viene gracias al aumento progresivo de los pedidos de vehículos y a la finalización del último ERTE durante el periodo de desescalada. Después de la festividad de Sant Joan, la factoría de Martorell entrará en la nueva normalidad de Seat después de haber reactivado las líneas de montaje el pasado 27 de abril.
Han sido ocho semanas de desescalada que, en alguna línea de montaje, han ido mejor de lo planificado y han permitido sacar a trabajadores del ERTE incluso unos días antes. Tal como estaba previsto, la regulación temporal ha ido decreciendo en número de afectados hasta llegar al 21 de junio, cuando concluirá sus efectos.
"No podemos bajar la guardia"
A partir de ese momento, toda la plantilla estará ya en activo con las condiciones laborales habituales. "Aunque no podemos bajar la guardia y mantendremos medidas de salud y seguridad, hemos superado la fase más dura del Covid-19 y el 100% de la plantilla se reincorpora a la empresa", ha indicado Xavier Ros, vicepresidente de Recursos Humanos, en declaraciones a Europa Press. El restablecimiento de la actividad comercial ha empezado a permitir una recuperación de los volúmenes de producción que la empresa espera que "se acentúe" en los próximos meses.
En la última semana había tan solo 700 empleados afectados por el ERTE, frente a los 9.500 del inicio de aplicación a final de abril. El ERTE que finaliza este domingo 21 de junio preveía una afectación mácima de 11.061 empleados.
El ritmo de producción también refleja la mejora progresiva de la reactivación de la actividad al pasar de 300 coches al día en la fase inicial en la se estaban probando la aplicación de las nuevas medidas de prevención para los trabajadores, hasta los 1.600 registrados en la última semana y los 1.900 que se alcanzarán después de la festividad de Sant Joan. Esa cifra supone un 85% de nivel anterior al parón de la actividad en la industria por el estado de alarma frente al coronavirus.
Un 30% menos de producción
La planta de Martorell trabajará a dos turnos en la línea 1, donde se ensamblan los modelos Ibiza y Arona; tres turnos en la línea 2, que produce el León y el Cupra León; y un turno en la línea 3, la del Audi A1, que recuperará el segundo turno tras las vacaciones de agosto. La compañía ha programado turnos adicionales en julio en las líneas 1 y 2, ya que ambas se encuentran a su máxima capacidad prevista actualmente; y en el segundo semestre de este año empezará la producción del Cupra Formentor y del Seat León PHEV, el primer vehículo electrificado de la firma.
Seat espera que el año 2020 finalice con una producción de 350.558 vehículos, lo que supone 148.000 menos o un 30% menos en relación con el casi medio millón que preveía antes del parón de la actividad económica para frenar el contagio del coronavirus. En 2020, la planta de Seat de Martorell logró una producción de 500.005 vehículos. Teniendo en cuenta la producción en otros centros del grupo Volkswagen, Seat prevé finalizar el ejercicio con un total de 411.000 vehículos, lo que supone también un 30% menos (174.000 unidades), según han explicado fuentes sindicales.
