La cúpula de Nissan en Europa ha intentado, sin éxito, calmar los ánimos de los sindicatos de la fábrica de Barcelona tras el anuncio de una huelga indefinida. Gianluca De Ficchy, presidente de Nissan Europa, ha asegurado, en una reunión telemática mantenida con dirigentes sindicales este viernes, que siguen "discutiendo las opciones con Japón" en relación al futuro de la planta catalana.
Tres días después de que la dirección de la fábrica de la Zona Franca lanzara un jarro d agua fría sobre la plantilla al indicar que no tienen planes de producción más allá de acabar las últimas unidades pendientes de entregar de la 'pick up' de Mercedes antes de acabar el contrato, De Ficchy ha optado por dar la cara en una reunión por videollamada.
El presidente de Nissan Europa, que ha comparecido junto al consejero director general de Nissan Motor Ibérica, Genís Alonso, ha dado una de cal y una d arena. Por un lado, ha ratificado las previsiones. "Como el resto de competidores, Nissan está trabajando con muy poco visibilidad de la demanda en Europa", indica un comunicado de la compañía. Sin embargo, la inmensa mayoría de sus competidores e incluso Renaul, el grupo que tiene el paquete de acciones más grande en Nissan, ya han puesto en marcha la reanudación de producción o lo harán en los próximos días.
Desenlace antes del verano
En el caso de Nissan Barcelona, solo volverá al trabajo una de las dos líneas el día 4 y para finiquitar el contrato con Daimler sirviendo las últimas unidades del modelo Clase X. Cuando finalice esa producción, la empresa ha indicado que los empleados tendrán que volver a casa.
"Entiendo la preocupación por los planes futuros para la planta de Barcelona, ha indicado De Ficchy. Nissan ha pasado las últimas semanas, según explica el comunicado, llevando a cabo "evaluaciones exhaustivas de riesgos y evaluaciones comparativas con otros fabricantes de todo el mundo, para establecer un conjunto integral de medidas de seguridad para proteger la salud y el bienestar de los empleados para cuando se reinicie la actividad".
La otra parte de la respuesta del directivo de Nissan indica que el grupo no ha tomado todavía ninguna decisión sobre el futuro de la planta de Barcelona, ni de cierre ni de continuidad. "Se informará de nuevo antes de la parada técnica de verano y se explicará a todos el resultado del estudio. Hasta entonces, continuamos discutiendo las opciones con Japón", ha indicado Gianluca De Ficchy.
Temor al cierre
El directivo sale al paso así de la convocatoria de huelga indefinida a partir del día 4, que podría impedir el cumplimiento del acuerdo con Daimler. Los sindicatos temen que la empresa aproveche el contexto del estado de alarma para llevar a cabo el cierre de la factoría y exige nuevas inversiones para aumentar la producción.
Tras la reunión con De Ficchy y Alonso, el comité ha mostrado su decepción y ha optado por mantener sus planes con el registro de la convocatoria de huega en la Generalitat. "En esta reunión no han clarificado ninguna de nuestras inquietudes, se han limitado a explicarnos el plan de arranque en las diferentes plantas de Europa y, sobre nuestro futuro, siguen manteniendo que antes de las vacaciones del verano clarificaran nuestra situación", indica el comité.
La planta de Nissan Barcelona da trabajo a 2.500 empleados de forma directa, a los que hay que sumar unos 1.000 de empresas proveedoras o subcontratadas integradas en la fábrica, que tiene capacidad para dar trabajo a unos 4.000 operarios a los que hay que sumar el empleo inducido en fabricantes de componentes y firmas de servicios, según recuerdan fuentes sindicales.
