Gestamp ha cerrado el primer semestre del año con un beneficio neto de 75 millones de euros, lo que representa una caída del 29 % respecto al mismo periodo de 2024. Además, la compañía especializada en componentes metálicos para automoción ha registrado una reducción de ingresos del 4,8 %, hasta los 5.844 millones de euros, lastrada por la debilidad en mercados clave como Europa Occidental y la región NAFTA, así como por la volatilidad de divisas.
En este contexto complejo, Gestamp ha logrado, no obstante, reforzar su balance, situando la deuda neta en 2.141 millones de euros, el nivel más bajo alcanzado en un primer semestre desde la entrada en vigor de la normativa contable NIIF 16. Este saneamiento financiero ha sido posible gracias a un acuerdo estratégico con Banco Santander, por el cual la entidad, a través de su vehículo de inversión Andromeda Principal Investments, invertirá 245 millones de euros en las sociedades que controlan los activos inmobiliarios del grupo en España.
Santander entra en los activos financieros
La operación con Santander se formalizará en septiembre y supone la toma de participaciones minoritarias en cuatro filiales inmobiliarias del grupo: Gestamp Real Estate Assets 1, Investments 2, Management 3 y Bizkaia. Las participaciones adquiridas oscilarán entre el 24,9 % y el 43,8 % de cada sociedad. Previamente, estas filiales pasarán a ser las propietarias de los activos inmobiliarios industriales de Gestamp en España, que seguirán siendo operados por la compañía a través de contratos de arrendamiento. Se trata de una operación frecuente en los mercados denominada Sale And Leaseback mediante la cual las compañías se benefician de liberar y transformar activos inmobiliarios en una mejora de la liquidez
“Esta operación representa un hito clave en la consolidación de nuestra fortaleza financiera”, ha afirmado Francisco Riberas, presidente ejecutivo de Gestamp. “En un entorno macroeconómico volátil, reforzamos el balance y ganamos margen para impulsar nuestra estrategia de crecimiento rentable con visión a largo plazo”.
Gracias a esta inyección de capital, Gestamp prevé reducir su ratio de apalancamiento a 1,5 veces deuda neta sobre EBITDA proforma, cumpliendo así el objetivo marcado en su Capital Markets Day de 2023.
Rentabilidad bajo presión
A pesar de la caída del beneficio neto, el EBITDA se mantuvo prácticamente estable en 641 millones de euros, y el margen sobre ventas alcanzó el 12 %, el segundo mejor en un primer semestre desde su salida a Bolsa. El flujo de caja libre positivo se situó en 99 millones de euros, excluyendo el impacto del Plan Phoenix de reestructuración en NAFTA.
Precisamente, el Plan Phoenix sigue siendo una prioridad estratégica para elevar la rentabilidad en el mercado norteamericano, donde la caída de la producción ha sido significativa. El margen de EBITDA en NAFTA, excluyendo el impacto del plan, se ha situado en el 7,1 %, y Gestamp mantiene su objetivo de cerrar 2025 con un margen del 8 % en la región.
Pese al entorno de elevada incertidumbre global, Gestamp ha reafirmado sus previsiones para el conjunto del ejercicio 2025, confiando en mantener la rentabilidad y la generación de caja de su negocio. La empresa continúa centrada en mejorar la eficiencia operativa, contener costes y adaptarse a una industria en transformación marcada por la electrificación, los cambios en la cadena de suministro y la ralentización del crecimiento en Europa. Gestamp tiene presencia en 24 países, 115 plantas y más de 43.000 empleados.