Antonio Filosa ha asumido oficialmente el cargo de consejero delegado de Stellantis, el cuarto fabricante de automóviles más grande del mundo, y ha presentado un equipo de liderazgo continuista que refuerza la estructura regional de la compañía. Filosa, que cumplirá 52 años esta semana, compaginará su nuevo puesto con su actual responsabilidad como máximo responsable de Norteamérica y de las marcas estadounidenses, el corazón de la rentabilidad de Stellantis y una asignatura pendiente tras las caídas acumuladas.
El nombramiento de Filosa, anunciado a finales de mayo tras seis meses de búsqueda para reemplazar a Carlos Tavares —quien fue cesado en diciembre en plena caída de beneficios y ventas—, confirma la apuesta del grupo por una transición sin sobresaltos, aunque con relevos clave. Uno de ellos es la salida de Maxime Picat, histórico directivo que fue rival interno de Filosa para el puesto de CEO y que ahora suena como candidato a dirigir Renault en sustitución de Luca de Meo.
Un equipo de "líderes internos"
En su primer día como consejero delegado, Filosa ha destacado la fortaleza del equipo directivo, definido como «líderes internos con mentalidad centrada en las personas, profundo conocimiento de las marcas y espíritu emprendedor». Su hoja de ruta pasa por recuperar cuota de mercado en Norteamérica, relanzar las ventas globales y contrarrestar los riesgos derivados de posibles cambios en la política comercial de Estados Unidos tras el regreso de Donald Trump a la presidencia.
El nuevo organigrama combina continuidad y ajustes. Jean-Philippe Imparato continuará al frente de Europa ampliada, que ahora incluirá también a Maserati en un momento en el que se especula con la venta de la marca; Doug Ostermann, actual director financiero, asume también fusiones, adquisiciones y empresas conjuntas; y Ned Curic seguirá liderando el desarrollo de productos y tecnología, dos áreas clave para sostener la electrificación y la digitalización.
Entre las incorporaciones más destacadas figuran Emanuele Cappellano, nuevo responsable de Sudamérica y de la división de vehículos comerciales Stellantis Pro One; Davide Mele, que se encargará de la planificación de productos; y Scott Thiele, que encabezará la cadena de suministro en un rol recién creado para optimizar sinergias entre planificación y fabricación en un momento de elevados riesgos geopolíticos.
En busca de la rentabilidad perdida
Con esta reestructuración, Filosa se rodea de un núcleo de confianza para afrontar un contexto desafiante marcado por la transición energética, la presión de la competencia china y la ralentización de las ventas en Europa. El directivo aprovechó su primera intervención para agradecer la «notable contribución» de Picat y de Béatrice Foucher, que también abandona la compañía tras años de trayectoria en puestos de responsabilidad.
Con raíces en Fiat, el ingeniero italiano afronta ahora el reto de recuperar ventas y la rentabilidad de Stellantis, un grupo que integra marcas históricas como Jeep, Peugeot, Citroën, Opel, Fiat, Dodge o Maserati.
