El 2022 supuso un gran desafío para los proveedores de automoción, un sector que, tras superar la pandemia, ese año confiaba en recuperar la normalidad y volver a niveles de producción y facturación de 2019. En cambio, aunque la situación haya experimentado una evolución en la facturación, que no en los márgenes, se ha encontrado con una serie de circunstancias externas, como la escasez de materias primas, la subida de los costes de fabricación, logísticos y energéticos, el conflicto geopolítico y la incertidumbre generalizada, que han provocado que esta ansiada recuperación del sector no haya llegado. De hecho, los volúmenes de producción del sector han bajado y los márgenes siguen muy ajustados.
Artículo publicado en Auto Mobility Trends 2023. Accede al Barómetro en este enlace
A pesar de todo, la industria de los proveedores de automoción ha sabido mantenerse a flote, volviendo a demostrar que es una de las más competitivas de nuestro país. Los desafíos los están transformando en oportunidades, realizando grandes esfuerzos para adaptarse a ellos y apostando fuertemente por la I+D+i y la sostenibilidad para continuar siendo una industria estratégica.
Sector industrial potente
El modelo económico de España para el futuro debe incluir un sector industrial potente ya que es un ancla para las otras actividades y genera mayor estabilidad, empleo de calidad, más inversión en innovación. Sin embargo, el gran reto de la necesaria transición hacia una movilidad sostenible y el hecho de que las grandes decisiones de los fabricantes no se tomen en sede española, sitúan al sector en una encrucijada trascendental.
La política industrial tiene que ser de largo recorrido y orientada a ganar soberanía industrial en el territorio español, procurando dotar del necesario grado de autonomía estratégica a la industria, ligada a la bandera de la competitividad energética española y enfocar los fondos Next Generetion EU a dicha premisa.
Compromiso con el talento
Teniendo en cuenta la bajada paulatina de la producción de vehículos a nivel mundial, las circunstancias vividas los últimos años y la incertidumbre imperante, hemos de decir que el hecho de seguir manteniendo las cifras de empleo demuestra el compromiso del sector con el talento.
Debemos contener el entusiasmo y seguir trabajando duro para afrontar la transformación con las mayores garantías y sin dejar a nadie atrás en conjunto, con otras asociaciones, la administración y con todos nuestros stakeholders, de manera ágil y eficaz. La importancia estratégica del sector lo merece. Cuidemos entre todos este verdadero “motor industrial” de España.
