Industria

Bruselas adelanta la revisión del veto a los vehículos de combustión

La Comisión Europea adelanta al segundo semestre de 2025 la revisión de los hitos de la descarbonización y el veto final de 2035 a la combustión

El comisario Apostolos Tzitzikostas presenta el plan de automoción de la UE

Toni Fuentes

05.03.2025 13:27h

6 min

La Comisión Europea ha anunciado otra medida que aporta oxígeno al sector del automóvil. La revisión del cumplimiento de los objetivos de CO2 con la realidad del mercado se adelantará de 2026 al segundo semestre de 2026, en línea con la demanda de la industria ante la lentitud en las ventas de vehículos eléctricos. Se trata de evitar que crezca más la distancia entre los objetivos y la realidad, para tomar las medidas adecuadas.

"Esto no es más que el principio", ha indicado el comisario de Transporte Sostenible, Apostolos Tzitzikostas, sobre el plan europeo de acción para l automoción. Una de las medidas novedosas no explicadas hasta ahora es el adelanto de la revisión de los objetivos a largo plazo del sector. "No tenemos tiempo que perder", ha indicado el comisario para anunciar que la revisión prevista para 2026 se adelantará al tercer o cuarto trimestre de 2025. Se trata de revisar los siguientes hitos en la transición e incluso la fecha final de 2035 para prohibir la venta de vehículos de combustión.

"Seguimos con los objetivos de 2030 y 2035", ha advertido el comisario en relación con el adelanto de la revisión y la situación actual de la hoja de ruta respecto a las previsiones de reducción y veto final de las ventas de coches de gasolina y diésel.

Von der Leyen: "Un enfoque más pragmático y flexible"

Además, tal como adelantó el lunes la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, se aleja el riesgo de multas para los fabricantes gracias a una prórroga. "De manera excepcional, las empresas tendrán tres años para ponerse al día en los objetivos de CO2", ha asegurado el comisario sobre la flexibilización de los objetivos de reducción de CO2, que se prorroga de 2025 a 2027.  El examen sobre la reducción de las emisiones hasta 93 gramos de media tendrá en cuenta todo el periodo de esos tres años y no solo 2025.

Aunque no participó en la rueda de prensa, Von der Leyen aseguró en un comunicado que "hay mucho potencial sin explotar en el mercado mundial en lo que respecta a la innovación y las soluciones limpias. Quiero que nuestra industria automovilística europea asuma el liderazgo. Promoveremos la producción nacional para evitar dependencias estratégicas, especialmente para la producción de baterías.  Nos ceñiremos a nuestros objetivos de emisiones acordados, pero con un enfoque pragmático y flexible. Nuestro objetivo mutuo es una industria automovilística sostenible, competitiva e innovadora en Europa que beneficie a nuestros ciudadanos, nuestra economía y nuestro medio ambiente".

Agilizar los puntos de carga

De cara a la agilización de la burocracia sobre los puntos de carga, Bruselas apunta a que se estudia obligar a los países a considerar como "prioridad absoluta" la tramitación de los permisos para expandir con más rapidez la infraestructura. 

Respecto a las repercusiones en el empleo de la descarbonización de la movilidad, Apostolos Tzitzikostas ha admitido el impacto registrado ya y ha anunciado un observatorio de transición justa que monitorizará la evolución de los trabajadores en las empresas de la industria de automoción. Además, se articularán mecanismos para recolocar a los trabajadores que pierdan su trabajo en esta transición.

"Debemos tomar las decisiones adecuadas ahora, aprovechar las oportunidades y afrontar los desafíos", ha asegurado el comisario en la presentación del plan de acción europeo de la industria de automoción. «Nuestro objetivo es claro: garantizar que la próxima generación de vehículos no solo se fabrique en Europa, sino que también se innove en Europa, esté impulsada por tecnología europea y se base en valores europeos», dijo.

Medidas del plan de acción

El plan de la Comisión Europea, que se puede consultar en este enlace, incluye otras medidas menos alineadas con las peticiones del sector. No habrá plan europeo de incentivos al vehículo eléctrico, como reclamaban los fabricantes, aunque sí se destinarán más fondos para impulsar la fabricación de baterías en la UE, según el 'Plan de Acción Industrial para el sector europeo del automóvil'. 

El documento de 20 páginas busca simplificar la regulación en el sector y plantea una "recomendación sobre incentivos fiscales y no fiscales a la demanda" de vehículos eléctricos, aunque pospone cualquier decisión al respecto hasta 2026. A pesar de que varios Estados miembros han aplicado ayudas a la compra de eléctricos, la Comisión subraya que es necesario "un planteamiento más coordinado a escala europea".

Bruselas se compromete a "intercambiar las mejores prácticas y lecciones aprendidas" sobre los sistemas de incentivos para los consumidores, pero descarta implementar un programa de subvenciones comunitarias en el corto plazo.

Una de las líneas de actuación será la definición de reglas de origen más estrictas para evitar prácticas desleales, como la clasificación de automóviles eléctricos como «fabricados en la UE» cuando la mayor parte de sus componentes provienen de países extracomunitarios, como Marruecos o Turquía, que cuentan con acuerdos comerciales preferenciales con la Unión.

El canciller alemán, Olaf Scholz, defendió la necesidad de subvencionar los coches eléctricos fabricados en Alemania y urgió a la UE a encontrar "una solución a escala europea" para impulsar la compra de estos vehículos. El presidente de Anfac y directivo de Renault, Josep Maria Recasens, respaldó también la petición de un plan de incentivos europeo que cuantificó en unos 5.000 millones de euros.

Cinco pilares estratégicos y apuesta por el vehículo autónomo

El plan europeo se basa en cinco pilares clave:

  • Innovación y digitalización
  • Movilidad limpia
  • Resiliencia de la cadena de suministro
  • Competencias y dimensión social
  • Acceso a mercados

Uno de los objetivos clave es que la industria automovilística europea no solo afronte la transición hacia los vehículos de emisiones cero, sino que lidere su desarrollo. En este sentido, el documento destaca la promoción del vehículo autónomo. Bruselas trabajará con los Estados miembros para crear al menos tres bancos de pruebas transfronterizos y corredores europeos de conducción automatizada, además de un marco normativo común para la conducción autónoma.

3.000 millones de euros para baterías

La Comisión Europea también considera crucial apoyar "toda la cadena de valor de las baterías de nueva generación" y, por ello, ha anunciado una inversión de 3.000 millones de euros dentro del Fondo de Innovación. Este programa destinará hasta 1.800 millones de euros en los próximos dos años para impulsar la producción de baterías en la UE.

Asimismo, se estudiará la posibilidad de conceder ayudas financieras para fomentar el reciclaje de baterías y mejorar la gestión de los vehículos al final de su vida útil.

El comisario de Transporte Sostenible anunció que la Comisión estudiará con los países cómo endurecer las condiciones para la inversión extranjera en la industria automotriz europea, con obligaciones para crear empresas conjuntas, y también planteará requisitos de contratación de personal y compromisos de transferencia de tecnología e I+D a Europa. Además, Bruselas propone introducir incentivos y normas para que los vehículos vendidos en la UE contengan un alto porcentaje de componentes fabricados en Europa.

Bruselas busca reforzar el atractivo del sector automovilístico europeo y propondrá mejores condiciones para las inversiones extranjeras en el sector. El objetivo es aumentar el valor añadido de la industria automovilística dentro de la Unión Europea y fortalecer su competitividad frente a mercados como China y Estados Unidos.

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