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Cuatro riesgos comunes de los vehículos eléctricos en las estaciones de carga

Aunque suponen una mejora en la seguridad respecto a las estaciones gasolineras, las recargas de eléctricos no están exentas de peligros

Coche eléctrico en un punto de recarga

Coche eléctrico en un punto de recarga

Redacción Coche Global

02.08.2023 13:01h

4 min

Tanto Tesla como BYD han anunciado ventas récord de EVs en la primera mitad de 2023, y la cifra de vehículos eléctricos en circulación continúa aumentando a un ritmo exponencial. Nos encaminamos hacia un futuro donde los EVs serán la norma, y donde los vehículos de gasolina irán quedando desfasados gradualmente.

Esto también se aplicará a las estaciones de servicio, donde los surtidores irán poco a poco, dejando lugar a las estaciones de carga. El propósito es que haya más de 100 000 puntos de recarga en 2024, lo que supondrá un cambio importante en nuestros hábitos, y, a su vez, implica riesgos diferentes a los que estábamos acostumbrados en las gasolineras clásicas.

A la larga, irá quedando atrás el peligro de que se derrame la gasolina en el exterior del coche o se produzca un incendio –incluso una explosión– a partir de una chispa. Sin embargo, la enorme potencia eléctrica de los puntos de recarga de los EVs entraña sus propios peligros, y debemos estar preparados para evitarlos adecuadamente.

1 . Riesgo de descarga eléctrica

El principal peligro –y el más obvio– es el de sufrir una descarga eléctrica durante el proceso de recarga del coche. Como ocurre con cualquier dispositivo de carga, debemos tener cuidado al manipular los cables de la estación y el enchufe del coche. Los cigarrillos ahora no serán un problema, pero las botellas de agua, por ejemplo, pueden causar un cortocircuito.

El riesgo de descarga eléctrica se agrava en los puntos de recarga que están repartidos por la ciudad y no situados en una estación de servicio, porque están más expuestos al vandalismo. Algunos especialistas apuntan incluso al robo de cobre como posibles causas del deterioro de los cables, lo que podría aumentar el riesgo de sufrir un shock eléctrico al usarlos.

2 . Riesgo de hackeo

Seguramente habrás leído en más de una ocasión que no debemos recargar los teléfonos usando los puntos de recarga USB de los aeropuertos, porque están expuestos al público y pueden ser manipulados para hackear los dispositivos que se conectan a ellos. Ahora, un problema similar ocurre con los vehículos eléctricos.

Este riesgo, además, también puede provenir de tu propio teléfono. Si tu móvil se encuentra infectado por un virus, puede infectar el sistema del coche cuando lo recargas usando el USB del vehículo. Navegar por internet con una VPN puede ayudarte a minimizar este riesgo, y, además, puedes contratar una suscripción por mucho menos con un cupón NordVPN.

3 . Riesgo de tropiezo con los cables

Las gasolineras tradicionales usan mangueras para llenar el tanque de combustible del vehículo, pero los puntos de recarga eléctricos usan cables. Estos cables son más gruesos que los electrodomésticos de casa –gestionan un voltaje superior, al fin y al cabo–, pero no dejan de ser cables que pueden enredarse como cualquier otro.

Esto es un quebradero de cabeza para el mantenimiento de los puntos de recarga, pero también es un problema para ti. Si las mangueras de combustible ya han causado más de un tropiezo, los cables de recarga pueden causar muchas más caídas y accidentes, así que te conviene vigilar bien dónde pisas mientras recargas tu vehículo.

4 . Riesgo de incendio de las baterías

Si la batería de tu EV se encuentra en buen estado, no deberías tener ningún problema mientras recargas tu vehículo. Sin embargo, las baterías de ion-litio son muy peligrosas e inestables si se ven dañadas porque pueden permitir el flujo repentino de electrones entre el cátodo y el ánodo, lo que genera un sobrecalentamiento y una ignición.

Si detectas cualquier síntoma de sobrecalentamiento en torno a la batería de tu vehículo, debes interrumpir la recarga y ponerte en contacto de inmediato con un servicio de asistencia. Asegúrate de que no haya nadie dentro o cerca de tu vehículo, y retira cualquier material inflamable que puedas tener en el maletero del coche.

Con las debidas precauciones, la recarga de los EVs es muy segura

Las gasolineras son lugares que siempre han sido peligrosos, y por eso sus medidas de seguridad son elevadas. No podemos fumar, no podemos usar el móvil, y, en general, tenemos que mantener un comportamiento muy prudente mientras estamos en ellas. Al fin y al cabo, almacenan decenas de miles de litros de un líquido muy inflamable.

Los peligros de las estaciones de recarga de los vehículos eléctricos no son tan ‘explosivos’, pero conviene tenerlos en cuenta igualmente para minimizar riesgos. Al fin y al cabo, son sitios     donde se concentra una gran cantidad de energía eléctrica, así que debemos ser especialmente cuidadosos al manipular su equipamiento y hacer uso de sus instalaciones.

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