Miscelánea

Cuatro coberturas fundamentales al asegurar un coche nuevo

Analizamos las necesidades especiales que tienen los vehículos recién matriculados a la hora de contratar las coberturas del seguro

Hombre al volante de su coche

Hombre al volante de su coche

Redacción Coche Global

29.09.2022 12:23h

3 min

Comprar un coche nuevo es sinónimo de ilusión y esfuerzo. Es muy gratificante comprobar cómo tras meses de trabajo recabamos el dinero necesario para comprarnos el coche nuevo que siempre hemos querido. Generalmente, se suele pensar en el modelo del coche y no en otros aspectos que también son necesarios. Los seguros de coche son muy importantes y, en caso de que no se contrate el adecuado, puede salir caro a medio-largo plazo. Más allá de las circunstancias personales de cada persona, la realidad es que existen coberturas que son fundamentales en el momento en que compramos un coche nuevo.

La cobertura contra robo es primordial

El primer temor que le viene a la mente a muchas personas en el momento en el que compra un coche nuevo es que se lo roben. Las personas que se especializan en el robo de coches prefieren los recién matriculados y, por tanto, debemos tener garantizada dicha cobertura. Evidentemente, los ladrones se fijarán en el modelo y la cuantía del coche, por lo que, si nos compramos uno de alta gama, correremos aún más riesgo.

Generalmente, se cubren los daños del vehículo por robo o intento de robo. Con ello, nos estamos refiriendo a que cuando tratan de robar un coche, es posible que causen, por ejemplo, ciertos desperfectos en la tapicería. Deberemos vigilar si el seguro contratado indemniza el valor venal o bien, el robo total y durante cuánto tiempo desde la compra y contratación del seguro.

Asistencia en carretera

Por otra parte, la asistencia en viaje es una cobertura básica que se añade a Terceros y Terceros Ampliado y Responsabilidad Civil Obligatoria. En el caso de asistencia en viaje, no solo se refiere al coche, sino también al conductor. En este último caso, se ocupará de ofrecer medios de transporte adicionales para que puedan llegar al destino en caso de que se haya sufrido una avería.

En este punto, deberemos observar si el servicio se ofrece desde el kilómetro 0, 15 o 25. Por lo que respecta al coche, el servicio puede limitarse al remolque del mismo y no tener coberturas para escasez de combustible, pinchazo de ruedas o batería descargada.

Incendio y lunas son esenciales

Deberemos tener la cobertura contra incendio contratada por lo que pueda ocurrir. Parece imposible, pero el infortunio puede suceder y si no la tenemos, nos encontraremos desasistidos en caso de que la culpa sea de otra persona y, por tanto, deberemos asumir los costes de la reparación. Nos fijaremos en las coberturas declaradas en el momento de contratar el seguro para no llevarnos sorpresas desagradables.

En cuanto a la cobertura de lunas, es básico porque aunque el coste de las mismas no es excesivo, la aseguradora abonará la indemnización por los daños causados tanto en ventanillas, como en parabrisas o luna trasera. Si se contrata, cuenta también con la mano de obra del taller y, generalmente, los daños en el techo solar.

Ahora que conocemos algunas de las coberturas principales, es el momento de revisar si las tenemos contratadas y, en caso de no tenerlas, revertir esta situación, ampliando la protección por si fuese necesario.

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