Tras desvelar hace unos meses el nombre de su nueva división de comerciales, ProOne, Stellantis lanza ahora en toda la gama la segunda generación de tecnología de propulsión eléctrica.
La gama de las cinco marcas europeas de Stellantis (Citroën, Peugeot, Fiat Professional, Opel y su versión británica Vauxhall) ya tenían desde 2021 una gama completa de furgones eléctricos, pequeños, medianos y grandes de hasta 17 m3 de capacidad de carga. Ahora llega la segunda generación más eficiente, una autonomía ampliada y elementos que personalizan a cada marca. Las primeras entregas se están empezando a realizar este mes. Los pequeños llegan ahora a los 340 km de autonomia, 60 km más; los medianos hasta 350 km y los grandes alcanzan los 420 km, lo que supone un aumento de 140 km.
Un tercio de la facturación
A la innovación en el sistema de propulsión esta nueva generación añade otras novedades, diferentes para cada marca. Citroën introduce los asientos Advanced Comfort que utilizan el resto de los modelos de la marca; Opel, la iluminación con faros Led matrix; Peugeot, el puesto de conducción i-Cockpit y Fiat una máxima flexibilidad que es también su seña de identidad.
En 2023 los vehículos comerciales supusieron un tercio de la facturación total de Stellantis y se entregaron en todo el mundo más de 1,7 millones de furgones y pick-ups. En Citroën el porcentaje de comerciales sobre el total de sus ventas fue en 2023 del 30%, en Opel del 26% y en Fiat el 29%. El grupo es líder del mercado en este segmento en Europa y Sudamerica, el segundo en Oriente Medio y África y el tercero en Norteamérica (Canadá, Estados Unidos y México). El objetivo ahora es llegar al liderazgo mundial.
Furgonetas de Stellantis en la fábrica de Vigo / STELLANTIS
100 vehículos de hidrógeno
Stellantis presentó esta nueva gama en la sede de Opel, en Russelheim, a las afueras de Frankfurt, y aprovechó para develar algunos de los avances que está realizando en los sistemas de propulsión con hidrógeno. “El hidrogeno complementa a los eléctricos. Hasta ahora estamos centrados exclusivamente en flotas que tienen su propio ecosistema donde es viable y ya hemos entregado unas 100 unidades”, avanzó Luca Marengo, responsable de producto de Stellantis ProOne. Destacó que esta apuesta por el hidrógeno en los vehículos comerciales “es una decisión estratégica, queremos ser pioneros, como ya lo fuimos con los eléctricos en 2021”.
La tecnología de hidrogeno ya presente en los furgones medianos (Citroën Jumpy, Fiat Scudo, Opel y Vauxhall Vivaro y Peugeot Expert) de los que están circulando en algunos países (Alemania, Francia, Hoanda o Suiza, un centenar de unidades. En los próximos meses se amplía a los furgones más grandes (Citroën Jumper, Fiat Ducato, Opel Movano y Peugeot Boxer), actualmente en proceso de homologación. Con Pila de combustibles, estos vehículos tienen una autonomía de 500 km y solo necesitan cinco minutos para recargar.
25% de furgonetas eléctricas
Marengo dijo que el hidrogeno no se va a introducir en las furgonetas pequeñas, al menos por ahora, porque sus recorridos son más cortos y se pueden cubrir con recargas eléctricas. En el segmento de las furgonetas compactas el exito de la electrificación se confirma en que ya el 25% de sus ventas corresponden a este tipo de versiones. Marengo cree que “con la segunda generación el éxito será mayor”.
Stellantis producen sus comerciales en todo el mundo. En Vigo se montan los pequeños, los medios en Francia y Gran Bretaña, los grandes en Val di Sacro (Italia), Gliwic (Polonia) y en México, donde se hace una versión local del furgón grande. El pequeño Fiorino, que ya no se vende en Europa, se produce en Turquía y Sudamerica para los mercados locales. En Uruguay se montan los Peugeot Expert y Citroën Jumpy y la pick-up Titano, en El Palomar (Argentina), los Peugeot Partner y Citroën Berlingo y en Betim (Brasil), además de furgonetas, el pequeño pick-up Strada para los mercados locales.
