El impuesto sobre el CO2 que pagan los coches únicamente en Cataluña está descarrilando, según han denunciado las patronales del sector del automóvil. Se recauda mucho menos de lo previsto y se incumple el compromiso de bonificar la renovación de los vehículos más viejos. La patronal Fecavem ha reclamado una "reflexión" al Parlament ante el impacto negativo del tributo en forma de una fuga de unas 26.000 matriculaciones con la consiguiente merma para las arcas públicas catalanas.
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La Generalitat tenía censados 4,6 millones de vehículos que tenían que pagar el nuevo impuesto sobre emisiones de CO2 que se puso en marcha dentro de la ley contra el cambio climático. Sin embargo, los múltiples errores en el censo y en el cálculo del importe a pagar en función de las emisiones de CO2 ha provocado que la recaudación se haya quedado muy por debajo de las previsiones. En 2022, la Generalitat ingresó 42 millones de euros, un 26% de la cifra prevista por el Ejecutivo de Pere Aragonès.
Sin ningún plan Renove
Además de recaudar menos de lo previsto, el Govern no ha hecho ninguna acción para impulsar la renovación del parque automovilístico incumpliendo el compromiso de destinar el 50% de la recaudación a ese fin, según Fecavem. De momento, los ingresos van a un fondo de lucha contra el cambio climático.
Esa recaudación, que son migajas para el Presupuesto de la Generalitat, que es de casi 7.000 millones, ha tenido un elevado precio en forma de fuga de matriculaciones de vehículos. Desde el anuncio de la puesta en marcha del nuevo impuesto sobre el CO2, Cataluña ha perdido alrededor de unas 26.000 matriculaciones que se han formalizado en otras autonomías para esquivar el pago del tributo.
Fecavem hace esa estimación en base a la pérdida de peso del mercado automovilístico catalán respecto al conjunto de España. Las matriculaciones de Cataluña pasaron de representar casi el 18% antes de la aplicación del tributo a casi el 12% en 2023. La razón se debe al desplome de las compras a cargo de empresas, que han pasado del 20,6% al 8,8%, junto al descenso del Rent a Car.
Fuga del renting y el Rent a Car
La consecuencia es que la cuota de las empresas de renting y de rent a car ha sufrido un fuerte descalabro. Cataluña sumó un 0,5% de las matriculaciones de renting de toda España, pero acumula un 27% del parque español que circula por la comunidad, y un 4,2% de las flotas de alquiler pese a la importancia del turismo en la autonomía.
Los datos confirman la fuga de matriculaciones a cargo de empresas, que buscan evitar el coste medio que supone el impuesto para un turismo de flotas es de unos 33 euros que se pueden ahorrar fácilmente localizando la matriculación en otra comunidad.
Petición a los partidos
"Los coches ya pagan suficiente con los impuestos generales. Ahora, sin ninguna lógica, se penaliza a Cataluña con el impuesto del CO2, que no cumple con sus objetivos", ha asegurado Jaume Roura, presidente de Fecavem. Recordó que provoca una pérdida de recaudación del impuesto de circulación para los ayuntamientos, pese a que los vehículos siguen circulando por la comunidad. "Los catalanes nos sentimos discriminados por un impuesto aprobado a propuesta del Gobierno de Junts y ERC", añadió.
Fecavem y el Gremi del Motor han pedido "una reflexión profunda sobre el impuesto" a los partidos del Parlament porque "es hora de vigilar los errores que acabamos pagando los catalanes". Jaume Roura ha indicado que "no es justo ni recomendable" aplicar el impuesto del CO2 a los vehículos, aunque se ha mostrado abierto a mantenerlo "si se llega a un consenso" y con el compromiso "irrenunciable" de dedicar un mínimo de un 50% a la renovación del parque.
