Mercado

El Citroën Ami eléctrico irrumpe en los microcoches por 7.200 euros

El nuevo vehículo, que tiene una autonomía de 75 km, no necesita carnet de conducir y solo se puede comprar a través de internet

Citroën Ami, el microcoche eléctrico para la ciudad / CITROËN

Helena Martín

12.05.2021 18:08h

2 min

La movilidad urbana está cambiando con rapidez y lo hará más en el futuro inmediato con propuestas como la del Citroën Ami. ¿Cómo se puede definir este vehículo? La marca francesa se refiere a él como cuadriciclo eléctrico, que es la cualificación legal. Se trata de un vehículo que entra a competir en el mercado de los microcoches sin carnet de conducir y que ofrece movilidad sin emisiones y a un precio muy competitivo.

El Citroën Ami se ha puesto ya a la venta en España pero únicamente a través de internet por un precio a partir de 7.200 euros y hasta 8.560 euros en su versión superior, a los que se pueden restar 1.600 euros con la ayuda del Plan Moves 3. Se trata de unos precios bastante más bajos que los de los microcoches con motor de combustión interna como el de las motos, que se venden a partir de 8.999 euros.

Citroën quiere captar a ese público a partir de 15 años, por lo que ya ha posicionado su publicidad en los buscadores de Google para aparecer en las búsquedad de microcoches de otras marcas.  

Velocidad máxima de 45 km/ h 

La oferta del Citroën Ami es valiente desde el punto de vista del precio y también como concepto y por su diseño fuera de lo normal que tiene un aire retro al recordar a viejos utilitarios. Salvando las distancias, el Ami podría ocupar el espacio del Fiat 500 en la nueva movilidad eléctrica.

Con una autonomía de hasta 75 kilómetros, el modelo se adapta a los trayectos cortos urbanos, periurbanos o en zonas rurales, ya que "supera ampliamente la distancia media que se recorre diariamente en las áreas metropolitanas", según Citroën. Pero con el Ami no se puede circular por vías rápidas debido a que su velocidad máxima es de 45 km/h. 

El diseño del AMI se caracteriza por su simetría casi perfecta, que a veces dificulta diferenciar el frontal del culo. Las puertas de los dos lados son idénticas, por lo que el conductor la abre al revés de lo habitual, como el viejo 600, y el acompañante la abre de modo clásico. La simetría exterior se repite en elementos como los paragolpes delantero y trasero o los faldones de la carrocería, que son los mismos en el frontal y la zaga.

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