En un momento decisivo para el futuro del Cupra Tavascan, el primer SUV 100% eléctrico de la marca catalana, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha manifestado su respaldo explícito a la compañía Seat S.A. y al modelo en su pulso con la Comisión Europea por los aranceles aplicados a vehículos eléctricos fabricados en China. Las negociaciones con la Comisión Europea se encuentran en la "recta final", según dijo el presidente interino de Seat, Markus Haupt.
Durante una visita a la planta de Volkswagen en Hefei (Anhui, China) —donde se ensambla el Tavascan para el mercado global—, Illa reclamó una excepción singular para este modelo, al tratarse de un coche “diseñado enteramente en Europa, muy particularmente en Barcelona”, y cuya decisión de producción en China responde “a razones industriales que nada tienen que ver con prácticas de competencia desleal”.
“Hay casos concretos que requieren ser atendidos de forma singular”, afirmó Illa ante los medios, en alusión al proceso abierto en Bruselas por el que se evalúa la imposición de aranceles de hasta el 38% a vehículos eléctricos chinos por supuestas subvenciones estatales. “Creemos que es de justicia tener en cuenta el esfuerzo de diseño, concepción e ingeniería que hay detrás del Tavascan”, insistió el presidente catalán.
Una defensa política e industrial
El presidente autonómico destacó que el Gobierno español lleva meses trabajando para evitar que este vehículo, emblema del reposicionamiento eléctrico de Cupra, se vea penalizado en la Unión Europea. Se mostró “prudente, pero optimista” con el desenlace de las negociaciones en curso entre el grupo Volkswagen y la Comisión. En los últimos días, los fabricantes alemanes también han reclamado una excepción en los aranceles para varios modelos propios, como el Tavascan.
Illa aprovechó la ocasión para reivindicar el peso estratégico de Seat S.A. en la economía catalana, y elogió el compromiso de la automotriz con la transición ecológica: “Volkswagen está haciendo muy bien las cosas. La movilidad verde ya no tiene marcha atrás, y nosotros estamos poniendo todos los medios a nuestro alcance para facilitarla”, afirmó, haciendo alusión a la expansión de la red de puntos de recarga y los programas de incentivos para la compra de vehículos eléctricos.
Tavascan: un coche europeo con sello global
El Cupra Tavascan comenzó su producción en la planta de Volkswagen Anhui MEB, gestionada con el fabricante chino JAC, a finales de 2023, y las primeras unidades llegaron a Europa en otoño de 2024. A pesar de su ensamblaje en China, el SUV eléctrico fue íntegramente diseñado, desarrollado y validado en la sede de Cupra en Martorell, con un equipo liderado desde Cataluña y orientado al mercado europeo.
La elección de la planta de Hefei respondió a la estrategia de Volkswagen de aprovechar capacidades industriales globales para optimizar costes y velocidad de lanzamiento, en un momento en que el mercado eléctrico europeo todavía no contaba con la capacidad suficiente para absorber nuevas líneas de producción sin demoras significativas.