Industria

Griffiths: "Tenemos buenas cartas para tener más eléctricos"

Wayne Griffiths, CEO de Seat y Cupra, confía en las opciones para producir más eléctricos en Martorell y deja la marca Seat para la movilidad de los jóvenes

Wayne Griffiths presenta el Cupra UrbanRebel / CUPRA

Wayne Griffiths presenta el Cupra UrbanRebel / CUPRA

Toni Fuentes

24.04.2023 00:14h

3 min

La fábrica de Seat de Martorell prepara ya su electrificación con los planes para producir los primeros modelos 100% eléctricos, pero también mira a largo plazo. El consejero delegado de Cupra y Seat, Wayne Griffiths, ha destacado que la negociación dentro del grupo Volkswagen para lograr más modelos eléctricos va por buen camino. "Tenemos buenas cartas de futuro para tener más coches eléctricos", ha asegurado Griffiths. 

El máximo directivo del grupo Seat ha confirmado las discusiones en marcha en el seno de la multinacional alemana sobre la asignación de nuevos modelos eléctricos basados en una plataforma adicional y de mayor tamaño que la de los coches compactos ya asignados (Cupra Raval / UrbanRebel y Volkswagen ID.2), que se empezarán a producir en 2025.

Puntos a favor de Martorell

"A partir de 2030 necesitamos segunda plataforma" para producir modelos eléctricos adicionales, ha destacado Griffiths. "Estamos en discusiones y luchando por la segunda plataforma para Martorell, pero de momento ya tenemos bastante trabajo con todo lo que tenemos. Soy optimista y voy a luchar por conseguirla", afirmó Griffits en un encuentro con periodistas en Berlín después de la presentación del SUV coupé eléctrico Cupra Tavascan

"Si somos competitivos y aprovechamos las ventajas que tiene España como el sol y las energías renovables, tenemos buenas cartas de futuro para tener más coches eléctricos", ha indicado el directivo de Seat. Sin embargo, ha advertido de que, además de las ventajas industriales, es necesario contar con un mercado potente, algo que España no tiene por ahora al estar a la cola de Europa.

También jugará a favor de las opciones de la fábrica de Martorell de conseguir más producción de eléctricos la experiencia positiva con los modelos eléctricos de Cupra. Los dos primeros, el Born y el Tavascan, se fabrican en Alemania y en China, respectivamente. A partir de 2025 se fabricarán en Martorell el Cupra Raval y el Volkswagen ID. 2. Además, la fábrica cuenta con un acuerdo de competitividad incluido en el convenio colectivo de moderación de la subida salarial si se logra la asginación de más modelos eléctricos a Martorell.

China, por ahora no

Pese a que el Tavascan se producirá en una nueva planta de Volkswagen en China, Griffiths no se plantea aprovechar la ocasión para que Cupra entre en el primer mercado de coches eléctricos del mundo. "Cupra tiene solo cinc años, y nos enfocamos en Europa, pero no quiere decir que tengamos ambiciones globales", ha indicado el directivo, que ha destacado el reciente desembarco en Australia y los estudios esperanzadores para entrar en EEUU.  

El futuro de la marca Seat puede ser muy diferente de lo que ha vivido en su larga trayectoria de más de 70 años. Griffiths ha distinguido los papeles de Seat y Cupra, sobre los que ha asegurado que "no hay discusión". "No tiene sentido que Seat intente hacer lo mismo que Cupra", ha asegurado. Por ello ha avanzado que Seat será una marca centrada en dar respuesta a las necesidades de movilidad sostenible de los jóvenes. En ese papel entran las motos y patinetes eléctricos y un proximo microcoche que prepara en colaboración con Silence.

Riesgos para Seat

"Nuestro enfoque ahora es crecer en Cupra y preparar la electrificación der Martorell. Se lo que significa Seat para el país", ha añadido. 

En el futuro a corto plazo, Griffiths espera un crecimiento de las ventas de los coches de combustión con alguna versión híbrida de Seat gracias al refuerzo de la producción aprovechando la mayor disponibilidad de microchips y otros componentes que habia escaseado en meses anteriores. 

Pero el directivo de Seat ha alertado de los efectos negativos que puede tener la entrada en vigor de la norma Euro 7 en 2025 para reducir más las emisiones de CO2. Podría hacer que las ventas de los modelos pequeños Ibiza y Arona fueran inviables por un encarecimiento de unos 2.000 euros de media.  

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