Industria

El Govern reactiva el impuesto del CO2 con el automóvil en contra

Fabricantes y vendedores plantean alternativas a una tasa que impactará en las ventas de coches

El presidente de la Generalitat, Quim Torra / EFE

El presidente de la Generalitat, Quim Torra / EFE

Toni Fuentes

02.10.2019 17:36h

3 min

El Govern de la Generalitat de Cataluña ha reactivado su proyecto de poner en marcha el primer impuesto sobre el CO2 de España. Después de tenerlo en barbecho durante varios meses intentando solventar los graves problemas técnicos de su aplicación, el Ejecutivo de Quim Torra tiene ya a punto el proyecto normativo, que ha provocado un rechazo unánime y frontal por parte del sector del automóvil.

Los fabricantes de Anfac, los concesionarios de Faconauto, los vendedores de vehículos de Fecavem, la patronal catalana Foment del Treball y el Colegio de Gestores Administrativos de Cataluña han formulado un escrito de alegaciones conjuntas contra el anteproyecto de ley 16/2017 sobre emisiones de CO2 de los vehículos de tracción mecánica. Este impuesto, que puede suponer alrededor de 70 euros por coche al año añadidos a la carga fiscal ya existente, provocará una caída añadida al descenso que sufre el mercado, especialmente en las flotas de turismos. De hecho, el anuncio del nuevo impuesto a final de 2017 ya causó una estampida de nuevas matriculaciones de renting y de empresas de alquiler y de la flota existente debido al traslado de la sede social de grandes empresas que antes estaban radicadas en municipios que ofrecían descuentos en el impuesto de circulación. 

"Las entidades firmantes consideran que perjudica al sector y a la actividad económica de Cataluña ya que puede producir una sensible reducción de las matriculaciones en el territorio catalán", advierten las patronales en relación con el nuevo gravamen que deriva de la ley de cambio climático de la comunidad.

Reformular el impuesto de circulación

Para evitar la distorsión que a su juicio supone la nueva tasa, las patronales proponen varias alternativas entre las que destaca la transformación del impuesto de circulación en un gravamen con criterios medioambientales en función de las emisiones de óxidos de nitrógeno y partículas común para toda España. Este cambio penalizaría los coches más perjudiciales para la calidad del aire en las ciudades e incentivaría la renovación del parque automovilístico.

En el caso de que el Govern haga oídos sordos y siga adelante con el nuevo impuesto sobre el CO2, las patronales piden que los vehículos que tengan un máximode cinco años de antigüedad queden exentos de su pago. 

Además, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) ha afirmado que el nuevo impuesto de emisiones de CO2 de la región incrementa un 100% la carga fiscal de los conductores durante los años de vida del vehículo. Ganvam considera además que penaliza a la actividad económica e impulsa la deslocalización al no eximir a los vehículos de empresa.

Perjudicial para el automóvil

El vicepresidente ejecutivo de Anfac, Mario Armero, ha señalado que es fundamental establecer las medidas y regulaciones necesarias para alcanzar los objetivos de descarbonización planteados desde la Unión Europea, pero con unas medidas fiscales que deben ser planteadas "con una visión de conjunto y que respondan al grueso del problema en todo el territorio".

La vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, ha señalado que el nuevo impuesto no aborda el verdadero problema medioambiental y de seguridad vial, que es la antigüedad del parque, y crea otras desigualdades territoriales, ya que los conductores de Cataluña "pagarían más que el resto por la posesión de su vehículo".

En este sentido, el secretario general adjunto de Foment del Treball, Salvador Guillermo, ha afirmado que es necesario promover la renovación del parque automovilístico, "pero sin perjudicar a un sector en plena transformación del modelo de negocio". Para Guillermo, introducir más carga fiscal en Cataluña no favorece a la economía cuando el objetivo es una fiscalidad más competitiva.

Por parte de Fecavem, su secretario general, Joan Blancafort, ha destacado la necesidad de reformar el impuesto de circulación y adecuarlo para que "responda de manera eficaz al problema derivado de las emisiones medioambientales", y ha recordado la fuga de vehículos de flotas desde que se anunció la tasa. 

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