En Turín, el Fiat 500 nunca ha sido solo un automóvil: ha sido un vecino, un símbolo y, para muchos, una parte de la identidad de la ciudad. Por eso, cuando el nuevo Fiat 500 Hybrid se presentó suponía el regreso a casa de una version de combustión que inicialmente quedó enterrada por Stellantis, que pecó de exceso de optimismo que dejar el 500 exclusivamente como eléctrico. La recuperación del Fiat 500 híbrido supone un alivio para la histórica planta de Mirafiori.
Tras años de actividad intermitente y líneas infrautilizadas, Mirafiori llevaba tiempo esperando un revulsivo. Ese impulso llegó a mediados de noviembre, cuando comenzó oficialmente la producción del nuevo modelo en la planta Carrozzerie Mirafiori. El objetivo inicial —fabricar 5.000 unidades antes de finales de 2025— es solo el principio. Si todo va según lo previsto, el retorno del 500 híbrido podría elevar la producción anual en hasta 100.000 vehículos adicionales, devolviéndole oxígeno a una fábrica que ha marcado la historia industrial de Italia desde 1939.
Nuevas versiones del Fiat 500 Hybrid
Un 500 más moderno, pero con el alma de siempre
A simple vista, el nuevo Fiat 500 Hybrid mantiene la silueta redondeada que lo hizo mundialmente reconocible. Pero bajo ese diseño italiano late ahora la eficiencia de un sistema híbrido ligero y un equipamiento tecnológico que lo adapta a los nuevos tiempos sin renunciar al carácter que lo convirtió en mito.
Fiat lo ofrece en versión Hatchback, Cabrio y, próximamente, 3+1, configuraciones que se combinan con tres acabados —Pop, Icon y La Prima— además de una serie especial que pretende contar su propia historia: Torino.
Fiat 500 Hybrid desde 17.300 euros
El 500 Hybrid más sencillo, Pop, arranca en 17.300 euros y reivindica la filosofía original del modelo: lo justo y necesario, sin renunciar al encanto. El Icon, por su parte, es la reinterpretación más tecnológica, pensada para quienes quieren un urbano moderno con pantalla de 10,25”, climatización automática y un interior más sofisticado. Arriba de todo queda La Prima, la opción más exclusiva, que convierte al pequeño 500 en un pequeño lujo sobre ruedas.
Pero la estrella emocional de la gama es la edición Torino, un homenaje explícito a la ciudad donde todo empezó en 1957. Tapicería exclusiva, placas laterales específicas y detalles bordados con las siglas de “Fabbrica Italiana Automobili Torino” recuerdan que este coche —este modelo en concreto— nace para reforzar un vínculo industrial y sentimental.
