El proveedor del automóvil Continental logró dar la vuelta a las pérdidas en 2021 tras el golpe de la pandemia en 2020. El año pasado, el fabricante alemán de neumáticos y de servicios de movilidad consiguió un beneficio neto atribuido de 1.455 millones de euros frente a unas pérdidas de 962 millones en 2020.
Continental ha informado de que el pasado ejercicio facturó 33.765 millones de euros (+6 %) y logró un beneficio operativo de casi 1.846 millones de euros, frente a las pérdidas de unos 428 millones de euros en 2020. Por ello la rentabilidad operativa sobre las ventas subió hasta el 5,5 % (-1,3 % un año antes).
Planta cerrada en Cataluña
La pandemia de coronavirus, la baja producción automovilística debido a la escasez de componentes electrónicos y aumentos significativos de los costes en las áreas de compras y logística tuvieron un impacto en las ventas y beneficio.
El consejero delegado de Continental, Nikolai Setzer, dijo al presentar las cifras anuales en Hannover que el año pasado "fue también difícil", pero que tuvieron un buen resultado operativo y lograron beneficio neto pese a muchos desafíos. Setzer añadió que "el bajo nivel de producción en todo el mundo tuvo un impacto negativo especialmente en el negocio automovilístico", pero los sectores de neumáticos y tecnología lograron un buen resultado pese al fuerte aumento de los costes. La dirección de Continental va a proponer en la junta general de accionistas el pago de un dividendo de 2,20 euros por acción.
Continental, que tiene 190.000 empleados en todo el mundo después de un proceso de reestructuración iniciado en 2020 que provocó el cierre de la planta de la empresa en Rubí, en la que trabajaban 760 empleados.
Riesgos por Ucrania
El grupo prevé en 2022 unas ventas de entre unos 38.000 y 40.000 millones de euros, sin tener en cuenta el impacto de la guerra contra Ucrania. Si la situación geopolítica en Europa del Este debido al ataque de Rusia empeora, puede perjudicar la producción, las cadenas de suministro y la demanda, según las previsiones de la compañía alemana. Dependiendo de la severidad de los problemas, puede resultar en ventas y beneficio más bajas que el año pasado.
Continental ha interrumpido su producción en Rusia, donde tiene una factoría en Kaluga, al suroeste de Moscú, donde produce neumáticos y componentes automovilísticos. Como hizo la semana pasada Volkswagen, que también tiene una fábrica en Kaluga, Continental ha parado las importaciones y las exportaciones a Rusia, donde emplea a 1.300 personas.