Eventos

La F1 se prepara para Spa tras la Indy 500

El Podcast Técnica Fórmula 1 analiza el GP de Bélgica, que toma el relevo de las 500 Millas de Indianápolis en el 'motorsport'

Fernando Alonso, en la carrera Indy 500 de EEUU / EFE / EPA / TANNEN MAURY

Fernando Alonso, en la carrera Indy 500 de EEUU / EFE / EPA / TANNEN MAURY

María Morales Rodrigo

25.08.2020 18:25h

3 min

Tras un fin de semana de descanso en la Fórmula 1, en el que nos pudimos consolar con la Indy 500, el equipo del Podcast Técnica Fórmula 1 (hoy compuesto por John René Montes, Abel Caro y Raúl Molina) vuelve con la previa del GP de Bélgica, además del análisis de la citada Indy 500.

Raúl Molina, John René Montes y Abel Caro analizan, en primer lugar, la carrera americana, que terminó con la segunda victoria de Takuma Sato. En cuanto a las actuaciones de los pilotos españoles que competían en la prueba -Álex Palou y Fernando Alonso- fueron muy buenas, pero sin resultados que resaltar en ninguno de los dos casos.

Dominio de Honda en Indy 500

Una de las cosas que quedó clara en la edición de 2020 de las 500 Millas de Indianápolis es que los motores Honda estuvieron, claramente, por encima de los Chevrolet. Y que parece que no hay manera de que Scott Dixon se haga con la victoria en esta prueba.

La carrera acabó tras el 'pace car' -el coche de seguridad que diríamos en Fórmula 1- cuando Sato la lideraba. Una amarilla correcta, aunque hubo críticas para que hubiera sido roja y la carrera hubiera dado más espectáculo al final. En cuanto a los españoles, muy buenas actuaciones, pero sin resultados. Álex Palou iba remontando y a un gran ritmo cuando, quizás debido a su inexperiencia, tuvo un accidente que acabó con su carrera. Y en el caso de Alonso, hizo todo lo que pudo, pero el coche dio problemas, no llegó a ir bien en toda la carrera y, ya en en los stint finales, ni siquiera funcionaba correctamente el cambio de marchas.

GP de F1 carismástico

En un año normal, en la Fórmula 1, deberíamos haber tenido entre 20 y 21 carreras. Este año nos conformaremos con menos. Y dando gracias de que haya habido temporada tal y como está la situación mundial por causa de la pandemia.

Pero, dentro de esas carreras, hay algunas que son especiales: Silverstone, Monza, Brasil, Spa-Francorchamps,… cada uno puede añadir las que quiera (personalmente, Abu Dhabi y el COTA me encantan), pero el espectáculo de esos circuitos mencionados es, siempre, innegable.

El caso del Gran Premio de Bélgica es particularmente hermoso, con grandes planos en la carrera, mucha acción en pista y un clima que es siempre un elemento importante en las estrategias. La combinación de curvas rápidas, curvas ciegas, cambios de pendiente, rectas interminables hace que sea considerado, por muchos, el mejor circuito del mundo, el más completo. 

Este año se cumplen las 50 participaciones -con diferentes configuraciones- de este circuito en el Campeonato Mundial. La última modificación en el trazado data de 2007 y, con sus 7.004 m, le convierte en el más largo del mundial.

La carrera según Pirelli

Como toda esta temporada, Pirelli proveerá a los equipos de 2 juegos de neumáticos duros, 3 juegos de medios y 8 de blandos, por piloto. Y en este caso los compuestos son el blanco (duro), el amarillo (medio) y el rojo (blando o suave). El año pasado, en esta misma carrera, la mayor parte de los equipos usaron blandos (10 juegos) y uno de duros.

Otros factores en la carrera

-El clima: en esta época del año, en Bélgica, es extremadamente variable. No se suelen ver nunca altas temperaturas, como pasó hace dos semanas en Barcelona, pero la lluvia siempre es una posibilidad. Y en caso de que aparezca, puede hacerlo en una parte de la pista -donde el drenaje suele ser un problema- y estar seco en otra parte.

-La distancia de vuelta: aquí no será tan fácil ver tantos doblados como en anteriores carreras, pues la vuelta es la más larga del campeonato, y además, es un circuito mixto, con curvas como Eau Rouge, que impone muchas fuerzas a los neumáticos, tanto verticales como laterales, y grandes y rápidas rectas, como Kemmel, que enfría mucho los neumáticos. El asfalto es también un factor a tener en cuenta, pues es bastante abrasivo.

-Las paradas: a pesar de la dureza de Spa, el año pasado fue una carrera, para la mayor parte de monoplazas, a una sola parada: blando - medio. Aunque tres de los pilotos del top ten pararon dos veces. Y Daniel Ricciardo, con el Renault, hizo casi toda la carrera con el medio, pues paró de forma muy temprana.

Hoy destacamos