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GP de España de F1: una carrera y un resultado previsibles

El Podcast Técnica Fórmula 1 considera que fue una prueba con algunos destellos de entretenimiento entre un mar de “más de lo mismo”.

Coches de F1 en el circuito de Montmeló / DPPI / AFP7 / EUROPA PRESS

Coches de F1 en el circuito de Montmeló / DPPI / AFP7 / EUROPA PRESS

María Morales Rodrigo

19.08.2020 23:41h

3 min

En el segundo episodio de la semana, el equipo del Podcast Técnica Fórmula 1 (compuesto hoy por Iván Fernández, John René Montes y Raúl Molina) analiza a fondo la carrera de F1 del GP de España y las (pocas) situaciones interesantes en ella. 

Y es que la carrera en en el Circuit de Barcelona quedó prácticamente sentenciada en la salida: Hamilton salió muy bien, Verstappen atacó desde el primer instante y Bottas salió muy mal. En definitiva, más de lo mismo, un guión que ya nos conocemos. 

El primer stint de carrera fue lento y conservador, cuidando las gomas. Verstappen no atacó a Hamilton. Bottas, que había caído desde la segunda a la quinta posición, pasó a los dos Racing Point y se puso tercero, pero nunca consiguió llegar a Verstappen. Y eso que tiene un coche supuestamente superior. 

Estrategia de paradas

Durante esas primeras vueltas Gasly mantuvo a los Ferrari tras de sí, que no consiguieron pasarle, quizás por la dificultad de los adelantamientos en Barcelona o quizás por el lamentable estado de forma del equipo italiano. 

La primera parada, con estrategia alternativa incluida, se produjo en la vuelta 18. Red Bull montó los neumáticos duros - para probar - a Albon. Una estrategia que no dio buen resultado y que, por supuesto, no repitieron con Verstappen. 

El piloto holandés pararía en la vuelta 22, Sainz en la 23 y los Mercedes, sin necesidad, en la 24. En la vuelta 30 paró Pérez y, en ese momento, en la línea final de boxes, Sainz hizo una gran maniobra (y una de las pocas que pudimos ver en carrera) adelantando al piloto mexicano y a Ocon, al mismo tiempo. 

Un grave fallo en Ferrari

En la vuelta 38 comienzan los problemas para Leclerc: se le para el coche, por problema eléctrico, y hace un trompo en la chicane. Al reiniciarlo se le sueltan los cinturones de seguridad. El piloto monegasco llegó a dar dos vueltas con ellos sueltos, antes de abandonar definitivamente. 

El equipo italiano tuvo que volver sus ojos entonces hasta el piloto desahuciado, Vettel, consultándole si podía hacer lo que había propuesto el mismo… y a lo que no habían prestado ni la más mínima atención. Los comentarios por radio ya no dejan margen a la imaginación: Ferrari y el alemán ya no se guardan ningún respeto. 

En la vuelta 42 Verstappen hizo su segunda parada. Bottas intentó entonces un overcut, quedándose más tiempo en pista, pero finalmente no lo consiguió. Hamilton paró incluso más tarde, manteniéndose el aburrido panorama en las primeras posiciones. 

A la espera de la emoción

En la vuelta 54 Pérez fue sancionado con 5 segundos por ignorar las banderas azules cuando venía Hamilton. Eso haría que cambiara su posición final (4º) con su compañero (5º). Lo triste es que los tres primeros - Hamilton, Verstappen y Bottas - doblaron a todo el resto de la parrilla. Barcelona es un circuito largo, pero estas cosas no hacen afición. 

En suma, una carrera con algunos destellos de entretenimiento entre un mar de “más de lo mismo”. En dos semanas - pues ahora toca un descanso - volveremos a ver los coches en pista en Spa-Franchorchamps, una pista que nunca decepciona. Esperemos que vuelva la emoción de la primera carrera en Austria. 

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