Los bomberos reciben un intenso entrenamiento para múltiples emergencias, pero en Madrid han tenido que solventar un laborioso e inusual rescate. Los bomberos de Madrid han tenido que intervenir en un accidente de tráfico que ha acabado en el interior del metro. Un ladrón empotró el coche que había robado en las escaleras del Intercambiador de la Plaza Elíptica de Madrid sin causar heridos a pesar del riesgo de haber provocado una tragedia en un lugar que suele estar muy concurrido en las horas punta.
El suceso, que tuvo lugar en la medianoche, ha movilizado a todos los cuerpos de Emergencias de Madrid que se desplazaron hasta el acceso a la estación de metro que conecta varias líneas de transporte público. El amplio reportaje gráfico publicado en redes sociales por Emergencias Madrid muestra el coche, un Mazda 3, con el morro empotrado en el suelo al final de la gran escalera de acceso al intercambiador. Allí finalizó la aventura del ladrón, un hombre de 36 años que dio positivo en cocaína y que tuvo que ser asistido y trasladado al Hospital 12 de Madrid para su reconocimiento aunque resultó ileso del "aparatoso suceso", según informó Emergencias Madrid. El conductor accedió al carril reservado a los autobuses y entró en la estación rompiendo las puertas de cristal.
Laborioso rescate
Tras la llegada a la estación de ambulancias del Samur, varios coches patrulla de la Policía Municipal y dos camiones de los bomberos, se puso en marcha el rescate del vehículo para retirarlo de las escaleras "en una laboriosa maniobra". Los bomberos optaron por sacar al turismo por el mismo camino por que se coló al metro, es decir, por la misma escalera que había bajado destrozando la parte delantera y el suelo del coche.
Para conseguir extraer el automóvil, le dieron la vuelta y lo ataron con cables de acero arrastrados, con la ayuda de algunos tablones, por el camión de bomberos situado a la entrada de la estación. La maniobra de rescate aprovechó el espacio justo que había entre la barandilla central y la lateral para arrastrar el turismo. La Policía Municipal investiga el suceso, que finalmente quedó en un susto y en una buena práctica para los bomberos.
