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Los Presupuestos incluyen 1.803 millones para movilidad sostenible

El Gobierno prevé destinar 990 millones a zonas de bajas emisiones y 455 millones a electrificados y puntos de recarga

Cartel de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona

Cartel de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona

Redacción Coche Global

06.10.2022 18:03h

4 min

Los Presupuestos Generales del Estado para 2023 incluyen un Plan de choque de movilidad sostenible, segura y conectada en entornos urbanos y metropolitanos, que tiene una dotación de 1.803 millones de euros. La partida incluye 989,7 millones para impulsar la creación de zonas de bajas emisiones (ZBE) y para la transformación del transporte urbano y metropolitano, y 455 millones para impulsar la movilidad eléctrica y de pila de combustible de hidrógeno.

El proyecto de Presupuestos recoge que el impulso de las zonas de bajas emisiones en las ciudades tiene la intención de cumplir con los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que, entre otras metas, busca contribuir a reducir un 35% hasta 2030 el uso del vehículo privado en entornos urbanos y de los tráficos interurbanos en un 1,5% anual.

Los Presupuestos contemplan transferencias a los ayuntamientos para inversiones en proyectos para la implantación de ZBE, así como para medidas destinadas a la transformación digital y sostenible del transporte colectivos y de impulso a la movilidad saludable. También se realizarán inversiones en proyectos de transformación de flotas de transporte público y en proyectos de digitalización que fomenten la reducción de emisiones en el ámbito del transporte urbano.

Renovación del transporte urbano

Se destinarán 310 millones a la adquisición de flotas de vehículos de cero emisiones (eléctrico e hidrógeno) para el transporte urbano, así como para la instalación de puntos de recarga para dichas flotas e inversiones para infraestructura ciclista. La previsión es que a finales de 2025 se hayan culminado al menos 280 proyectos por parte de los ayuntamientos y comunidades autónomas, con una inversión conjunta de 1.500 millones de euros a 2024 para fomento de la movilidad sostenible.

Entre las actuaciones se recoge una línea de ayudas a empresas para achatarramiento de vehículos antiguos, en función de su valor residual y del cálculo de costes externos evitados al retirar de la circulación dicho vehículo. La intención es retirar de la circulación aquellos vehículos más antiguos y, por tanto, más contaminantes y menos seguros.

Estas ayudas no estarán vinculadas a la adquisición de vehículos nuevos. El objetivo perseguido es retirar los vehículos más contaminantes de las carreteras, y no incentivar la compra de nuevos vehículos. Este monto irá a parar al plan de incentivos a la instalación de puntos de recarga, así como a impulsar la adquisición de vehículos eléctricos y de pila de combustible y también a la innovación en electromovilidad, recarga e hidrógeno verde.

Hasta 225.000 vehículos enchufables

Al mismo tiempo, se busca también fomentar proyectos singulares de innovación relacionados con la cadena de valor de la electromovilidad y la renovación del parque automovilístico en general, incluida la explotación de la tecnología del hidrógeno verde. El Ejecutivo busca delimitar ZBE en municipios con más de 50.000 habitantes y en las capitales de provincia, aunque también para ayuntamientos con entre 20.000 y 50.000 habitantes, de cara a fomentar la movilidad activa y otras medidas orientadas a reducir la utilización de "coches privados", a impulsar la transformación digital y sostenible del transporte público y a mejorar la calidad y fiabilidad de los servicios ferroviarios de corta distancia.

Entre los objetivos del plan de choque, cuyo reparto de fondos coordinará el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), destaca el apoyo a la adquisición de entre 180.000 y 225.000 vehículos eléctricos enchufables y de entre 90.000 y 110.000 puntos de recarga hasta 2023. El reparto de estos 455 millones de euros se llevará a cabo a través de ayudas y subvenciones a fondo perdido y también con inversiones financieras, en función de las necesidades, siempre con el foco puesto en la movilidad eficiente y sostenible.

Los PGE contemplan que las ayudas que se otorgarán dependerán del tipo de beneficiario y serán las máximas que permita la normativa, primando "siempre que sea posible" el achatarramiento de vehículos tradicionales, en línea con el Marco de Recuperación y Resiliencia (MRR).

Así, se aportarán el año que viene 250 millones a convocatorias de apoyo a proyectos innovadores de fomento de la movilidad eléctrica. La previsión es subvencionar la adquisición y puesta en servicio de 238.000 vehículos eléctricos, híbridos enchufables y de hidrógeno y de puntos de recarga. También se prevé la finalización de al menos 85 proyectos en el marco del programa Moves Proyectos Singulares.

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