El paisaje de las principales calles de las ciudades está cambiando. Junto a la aglomeración de las tiendas omnipresentes de Zara, Mango, Desigual, Benetton y otras cadenas se abren paso nuevas tiendas que pueden sorprender a más de uno. Las marcas de coches se están sumando a la tendencia a volver a los centros urbanos tras décadas desterradas a la periferia y los polígonos industriales en busca de suelo barato. Las últimas han sido Seat, que ha anunciado la apertura de un megacentro en una zona noble de Barcelona, y Tesla, que desembarca en Madrid y Barcelona.
Alquiler premium
El emplazamiento es idóneo para un concesionario y centro cultural y social como el que abrirá Seat en los 2.600 metros cuadrados en un edificio anexo a la torre del Deutsche Bank en la confluencia del paseo de Gràcia con la Diagonal de Barcelona. El precio de alquiler de locales comerciales en esa zona ronda los 2.700 euros el metro, por lo que el coste del alquiler para Seat puede aproximarse a los siete millones de euros al año más la inversión necesaria para unas obras de reforma muy profundas que acabarán a final de 2018.
Coworking y restaurante
No se trata de un concesionario más, sino de un centro multidisciplinar que ejercerá la función de buque insignia de la compañía o flagship abierto a la ciudad y a la vida ciudadana y cultural con el propósito de acoger eventos internos de la compañía y externos. Tendrá hasta espacio de coworking y gastronómico, según ha explicado la marca en un comunicado. Será otro símbolo de la vuelta a casa de Seat, el hijo pródigo de la industria catalana.
El precedente de Mazda Space
Seat sigue los pasos de una tendencia en el sector de automoción de relocalizar concesionarios y espacios sociales en el centro de las ciudades. Grandes capitales como París y Londres tienen varios ejemplos exitosos. En Barcelona, la marca Mazda fue pionera con la reconversión de una antigua nave de una empresa de abastos junto al mercado del Born en un centro cultural que exhibe modelos históricos y actuales del fabricante integrados en eventos como el Sonar (en la foto inicial de este post). El Mazda Space ya se ha convertido en un referente para la ciudad con un nuevo concepto que la firma también aprovecha para reuniones de nivel mundial de distribuidores y directivos de la marca.
Nuevo modelo comercial
Se trata en sí misma de una apuesta de marketing puesto que la apertura de estos centros urbanos de marcas de coches comportan una inversión costosa, más alta que la de un concesionario convencional. Además, estos espacios no están pensados para vender coches estrictamente, sino como escaparates, por lo que los ingresos tampoco serán elevados. De fondo, también aparece la transformación del modelo de distribución y venta de vehículos que se estaba gestando en los últimos años debido a la irrupción digital y que la marca Tesla está acelerando con la comercialización por internet y con unos pocos concesionarios céntricos convertidos en tiendas delicatessen. La experiencia de un usuario de comprar un coche a través de Twitter puede dejar de ser anecdótica.